El juzgado no descarta fallo técnico o humano en el accidente del Talgo

"No hay ninguna prueba para afirmar o descartar fallos humanos y técnicos o un factor externo como causas del accidente", afirmaron ayer fuentes del juzgado que investiga el descarrilamiento del Talgo Madrid-Cartagena, ocurrido el pasado sábado en Tobarra (Albacete). El siniestro causó la muerte de dos mujeres y 28 heridos. Esas fuentes añadieron: "Todo está envuelto en una nebulosa, a la espera de los informes periciales".

El juzgado instructor -el número 1 de Hellín- no ha acordado investigar a ningún vecino de la zona por su implicación en los hechos. "Se baraja esta hipótesis, pero como en las restantes no hay pruebas, sólo indicios", subrayaron las fuentes judiciales. Para la investigación judicial, la versión del accidente ofrecida por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, que en base a informes técnicos de Renfe apuntó a un "factor externo" (gamberrada o sabotaje) y rechazó fallos humanos y técnicos en la máquina y en la vía, es excesivamente contundente. "Esa es la opinión de una parte interesada [Renfe]", precisaron.

Entre otras pruebas -aparte la testifical con la declaración del maquinista-, el juzgado ha solicitado un informe pericial sobre la locomotora y el furgón generador. Ambas unidades, precintadas, fueron transportadas ayer por carretera a los talleres de Talgo en Madrid. El juzgado también está a la espera del análisis de un trozo de vía del punto en el que se produjo el descarrilamiento y que fue enviado a un laboratorio. Ese objeto, junto con restos de materiales de la unidades que salieron de las guías de la vía -la locomotora, el furgón y el vagón de primera- integran las muestras recogidas en la zona del siniestro, donde también se han hallado restos pulverizados de un objeto, supuestamente bloques de hormingón sobre las vías según informó la Cadena SER de fuentes de la investigación. Los bloques habrían sido colocado en los raíles, pero sobre todo en el del sentido de la marcha del convoy.

La investigación judicial tampoco rechaza un fallo humano. "Este dato saldrá del estudio de la caja de registro". Renfe se ha aprestado a informar que el dispositivo -similar a la caja negra de los aviones- no revela ninguna anomalía en la conducción. "Estamos igualmente ante la opinión de una parte interesada", apostillaron. En sus primeras declaraciones, el maquinista ha señalado que no vio ningún "objeto raro" sobre la vía, pero sí que "algo" impactó en la máquina.

Técnicos de Renfe dudan incluso de la posibilidad de que el maquinista se hubiese dormido en ese tramo del trayecto. "A la velocidad que circulaba el tren y en condiciones meteorológicas normales hubiera actuado la fase de hombre muerto, o sea el piloto automático, y hubiera frenado el convoy sin descarrilar", explicó un técnico. Los expertos ferroviarios no creen que el accidente lo causara un objeto voluminoso. El quitarreses -en la jerga ferroviaria, plataforma de metal para apartar objetos de la vía- no impactó con nada sobre los raíles y fue encontrado junto a la locomotora, a unos 100 metros del descarrilamiento.

El alcalde de Tobarra,el socialista José Eduardo Martínez, y el presidente de la Asociación de Vecinos, Manuel Rodríguez, ratificaron ayer que ningún vecino ha sido investigado. "No ha venido ningún guardia civil a interrogar a nadie", dijo Rodríguez. El alcalde abundó en el "malestar" que las informaciones sobre una gamberrada han creado en el pueblo. "Hay que ser prudentes. Algunos políticos deberían callarse, porque aún no hay pruebas", subrayó. El presidente de Renfe, Miguel Corsini, comparecerá en el Congreso para explicar el accidente.