El abogado de la mujer que perdió la custodia de sus hijos pide un debate urgente sobre justicia de menores

María del Carmen Fernández ha perdido la custodia de sus dos hijos, de 11 y 12 años, a pesar de tener varias sentencias de la Audiencia de Sevilla que ordenaban el regreso de los pequeños a su lado y el abandono de la familia que los acogía en régimen de preadopción desde 1997. Su abogado, Gabriel Velamazán, pedía ayer que este caso sirva al menos para que "los poderes públicos" abran un debate sobre la aplicación de la justicia en estos casos de menores "en los que el tiempo es un factor fundamental".

"Por desgracia, en algunos casos las sentencias las pone el reloj", se lamentaba ayer Velamazán, que recordaba cómo la Audiencia de Sevilla ha tenido que admitir "la imposibilidad" de que los pequeños regresen con Fernández a pesar de darle la razón a ésta y criticar a la familia de acogida. El tribunal considera que los menores han vivido mucho tiempo en su nuevo hogar, casi la mitad de sus vidas, y que sacarlos de ese ambiente podría resultar lesivo. La sentencia ordena que el juez de familia fije una indemnización económica para Fernández.

Velamazán no tiene previsto presentar recurso alguno ante el Tribunal Constitucional y busca exprimir la orden de indemnizar a la madre biológica de los pequeños. Así, a la vez que dinero, el abogado quiere que el juez fije dentro de la compensación un régimen de visitas entre Fernández y los pequeños. La intención es que el tiempo juegue en esta ocasión a favor de la madre y que el contacto con los pequeños sirva para que al menos exista una mínima relación, sostenida, con los niños. "La Ley Orgánica del Poder Judicial estipula el pago en dinero de los asuntos que no se puedan resolver, pero se deben ejecutar los aspectos de la sentencia que sean posibles y ahí se puede incluir el régimen de visitas". En lo que respecta al baremo para fijar la indemnización, tampoco está claro cuál será. El referente más frecuente es el de los casos de tráfico.

Por su parte, la familia de acogida de los pequeños se defendió ayer de los reproches contenidos en la sentencia y por boca de su abogada, María del Mar Arredondo, destacaron el "evidente" bienestar en el que viven los niños, y aseguranron que habían actuado "por amor".