El Gobierno decide elevar a 40 años las penas para los terroristas

El Gobierno aprobó ayer un anteproyecto de ley que eleva de 30 a 40 años el cumplimiento efectivo de penas de prisión para los terroristas y autores de delitos especialmente graves. El texto limita el acceso al tercer grado y a la libertad condicional para los condenados. La reinserción de los terroristas queda condicionada al rechazo explícito de su actividad anterior y a una colaboración efectiva en la lucha contra el terrorismo.

La reforma, presentada ayer por el ministro de Justicia, José María Michavila, prevé el cumplimiento íntegro de las penas para la mayoría de los terroristas, ya que el cálculo del tiempo para acceder a la libertad condicional se hará sobre la totalidad de la condena impuesta (centenares de años en muchos casos) y no sobre el máximo legal de cumplimiento efectivo (40 años a partir de la reforma). También se establecen medidas para que el patrimonio presente o futuro de los terroristas permita indemnizar a las víctimas. Así, se conceden facultades de investigación a la Agencia Tributaria con el mismo objetivo.

La reinserción de etarras sólo será posible si colaboran en la lucha contra el terrorismo

Los penados por robar fondos públicos no gozarán del tercer grado hasta devolver el dinero

Los condenados tendrán que indemnizar a las víctimas con su patrimonio presente o futuro

Los condenados por otros delitos de especial gravedad no accederán al tercer grado hasta cumplir al menos la mitad de la condena. En el caso de quienes se hayan enriquecido con fondos públicos, esta mejora penitenciaria no se les aplicará hasta que devuelvan lo robado.