El Defensor del Pueblo alerta de un "preocupante repunte" del consumo de drogas "legales e ilegales"

El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo entregó ayer al presidente del Parlamento autonómico, José Torres Vela, un informe especial de su institución sobre "la situación de las drogas y otras adicciones en Andalucía". Y sus conclusiones no son nada optimistas. "Se observa un repunte del consumo de todas las sustancias, tanto legales como ilegales", aseguró Chamizo. El defensor del pueblo lamentó la "alarmante pasividad" de la Administración ante el notable incremento en alcohol, cocaína, tabaco y hachís en los últimos años, cuyo consumo se inicia a edades cada vez más tempranas.

El informe del Defensor del Pueblo compara las últimas encuestas realizadas por la Consejería de Asuntos Sociales para concluir que hay un incremento "alarmante del consumo de hipnóticos, tranquilizantes, cannabis, cocaína y drogas de diseño en los últimos dos años". En todas las sustancias, el consumo es siempre mayor en Andalucía que en el conjunto del Estado. Chamizo, en conferencia de prensa, señaló que "cada vez hay un inicio más temprano y precoz en el consumo de alcohol y hachís". En estas sustancias, junto al tabaco, hay una clara rebaja en la edad de inicio al consumo. "Antes, la edad media estaba en los 16 y 17 años, en estos momentos se ha producido una rebaja de dos puntos, lo que significa que muchos jóvenes se inician en el consumo de drogas con tan sólo 13 o 14 años", detalló.

El informe precisa que, frente al repliegue de la heroína, se ha producido un "incremento de personas que demandan tratamiento por cocaína". El estudio advierte que, en todo caso, que "el consumo de tabaco y alcohol genera una mayor problemática sanitaria y social que el consumo de drogas ilegales". Chamizo recalcó la necesidad de que la Administración y la sociedad se adapten a la aparición de un nuevo patrón de consumo entre los más jóvenes, basado en la combinación de alcohol y drogas de diseño. De hecho, el consumo de éxtasis y sustancias similares es apenas inapreciable a partir de los 35 años. Los jóvenes, según el informe, son también los más proclives a las "nuevas adicciones": Internet, video-juegos, consumo compulsivo y ludopatía.

El defensor del pueblo andaluz también llamó la atención sobre la aparición, entre los enfermos drogodependientes que reciben tratamiento (unos 50.000 en Andalucía), de trastornos psiquiátricos, que afectan a casi el 60% de estos individuos y que, en los últimos años han aumentado notablemente en los consumidores de cocaína. Una circunstancia que, según Chamizo, no está siendo respondida con los suficientes recursos para garantizar el internamiento en centros hospitalarios o el apoyo psicológico a las familias.

"Se observa cierta complacencia de las administraciones porque parece que todo está resuelto, y estamos muy lejos de que sea así", explicó el defensor del pueblo andaluz, quien subrayó que "mientras el número de personas con patologías duales, es decir enfermos mentales y toxicómanos, se va incrementando poco a poco en Andalucía, la red pública no presenta los recursos adecuados". Chamizo expuso que sólo en Sevilla, hay más de 1.200 pacientes que no tienen una vivienda de referencia.

La situación de la población reclusa es otro de los aspectos que concita la preocupación del estudio, que refleja un aumento notable de los presos en los últimos años y que, entre el 60% y el 80%, han consumido drogas. El defensor del pueblo criticó que el tratamiento sustitutivo con metadona, que consideró positivo, se usa en las cárceles a "modo de premio o castigo".

El informe asegura que en Andalucía hay una red de atención a los drogodependientes cubre todas las necesidades, pero es muy escasa en viviendas de acogida, viviendas de reinserción y comunidades terapéuticas, los servicios que mayor lista de espera acumulan.