Comienzo de año
Comenzamos el año como lo terminamos, entre tambores de guerra que nos indican conflagraciones inminentes, el anuncio de aumentos en la severidad de las penas carcelarias y una realidad en forma de mancha pestilente que no cesa. Pésimas témporas.
En el Despacho Oval, Bush II pasea de un lado a otro sin dejar de repetirse "don't touch my war", que viene a decir algo así como "no toquéis mi guerra". Parece que sus desvelos tendrán pronta recompensa, pese a quien pese, incluido el obispo de Roma, quien todavía parece no asumir que sólo es útil cuando está al servicio y/o forma parte del poder. Es de suponer que hacia el día del santo/icono gay por antonomasia -de fuerte significación en EEUU, y nos referimos a la fecha, nada que ver con la posible empatia hacia el citado colectivo por parte de la Administración norteamericana- o a lo más tardar, como se viene anunciando, en febrero.
Como propicias parecen ser estas fechas que corren para que se anuncie el endurecimiento de penas carcelarias para delitos terroristas y/o "especialmente graves" en aras, es de suponer, de medidas ejemplarizantes que contribuyan a la recuperación y reinserción social del reo. Oportuna medida ésta que a todas luces intenta desviar nuestra chapapoteada atención hacia un asunto que siempre aporta pingües beneficios en clave electoralista, en un momento de máximo desprestigio para el gabinete conservador.
Es de suponer que tanto uno como otro han echado mano del servicio meteorológico de ETB -para mayor desasosiego de Iturriagagoitia- muy afín a criterios de un rigor científico fuera de toda duda, como es la predicción del tiempo en función de témporas. Tan sólo una sugerencia: ya iniciados en ritos varios,de corte más o menos animista o cuanto menos adivinatorio, y ya que la interpretación a través de vísceras se antoja pelín sanguinolenta, apuesto decididamente por el no menos inquietante concurso de Lola Montero (más conocida por la bruja Lola) en las lides meteorológicas, apuesta que arrojaría unas cotas de audiencia sorprendentes, y, sobre todo, mucha diversión. La inclusión del horóscopo lo dejo para una posible valoración.
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