Grecia estrena la presidencia de la UE con nueva policía europea

Grecia inició ayer su semestre de presidencia europea con dos temas muy peliagudos, en los que la UE se verá envuelta en las próximas semanas: la solución a la división de Chipre y una más que probable guerra en Irak. El primer ministro griego, el socialista Costas Simitis, ha dicho que la cuestión chipriota "está cerca de una solución". Respecto al tema iraquí, fuentes diplomáticas helenas reconocen el peligro de fractura en los Quince.

La presidencia griega, la cuarta desde el ingreso en 1981 de Grecia en la entonces Comunidad Económica Europea, coincide con el lanzamiento ayer de la misión policial europea en Bosnia-Herzegovina (EUPM, en sus siglas en inglés), dirigida por un oficial danés. Se trata de la primera de este carácter que la UE realiza fuera de sus fronteras dentro de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD). Será antesala de las futuras misiones militares en Macedonia, posiblemente esta primavera (400 soldados), y Bosnia, el año que viene (más de 10.000).

Estas dos últimas formarían parte de la Fuerza de Reacción Rápida (FRR), que la Unión quiere tener disponible este mismo año, una vez que el pasado 16 de diciembre, salvados los recelos de Turquía, la UE y la OTAN alcanzaron finalmente el acuerdo por el cual los europeos tienen garantizado a partir de ahora el acceso a los medios de planificación de la Alianza Atlántica, vitales para el desarrollo de la FRR.

La EUPM, una fuerza policial no armada de medio millar de oficiales, entre ellos una veintena de españoles, 150 expertos civiles internacionales y 300 de personal local, con un mandato hasta 2005, reemplaza a la que la ONU tenía desplegada allí tras los acuerdos de Dayton de 1995. Sus competencias serán adiestrar a la policía local en cuestiones como terrorismo, corrupción, mafia, droga y tráfico ilegal de personas.

En declaraciones a la televisión estatal el pasado martes, Simitis se declaró muy esperanzado de que se pueda encontrar la luz en las negociaciones sobre Chipre antes del 28 de febrero, plazo que el mediador de la ONU, Álvaro de Soto, ha dado a grecochipriotas y turcochipriotas para formalizar al menos un acuerdo marco al plan presentado en noviembre por Annan.

El proyecto del secretario general de la ONU reduce la presencia militar de fuerzas griegas y turcas en Chipre y rebaja también el de desplazados griegos, que podrán volver a sus casas abandonadas tras la división de la isla en 1974, que a día de hoy cuenta con algo menos de un millón de habitantes, cerca del 80% residentes en el sur. La propuesta de Annan mantiene la idea de recortar del 36% al 28% la extensión del territorio norte, controlado por los turcochipriotas, y de crear un Estado con dos comunidades y una presidencia rotatoria.

"Una solución supondrá un gran paso para la estabilidad y la paz en la región, al tiempo que permitirá franquear otros obstáculos importantes en las relaciones entre Grecia y Turquía", declaró Simitis. "Considero muy positivo que se haya creado un clima muy favorable dentro de la comunidad turcochipriota para un arreglo", agregó. De no lograrse una solución, será la parte sur quien ingrese en la UE el 1 de mayo de 2004, lo cual significaría el peor de los escenarios posibles, la división definitiva de la isla mediterránea y una mayor inestabilidad regional.