El sector hotelero andaluz se estancó en 2002, pero evitó la crisis que sufren otros destinos

El movimiento hotelero en Andalucía apenas experimentó variación en 2002 y, aunque el número de clientes creció hasta noviembre un 0,8%, las pernoctaciones descendieron un 0,16%. Pese al estancamiento, el sector puede felicitarse de su grado de consolidación en un ejercicio en el que los mercados europeos emitieron menos viajeros y en el que el movimiento hotelero en Baleares o Canarias experimentó fuertes caídas. "Ha sido un año extraño, pero podemos considerarlo bueno si contemplamos lo que pasa a nuestro alrededor", asegura el presidente de la patronal hotelera andaluza, Miguel Sánchez.

Según datos del Sistema de Análisis y Estadística del Turismo en Andalucía (Saeta), los hoteles de la comunidad registraron entre enero y noviembre de 2002 a 10.795.499 clientes, un 0,8% más que en igual periodo de 2001, que produjeron 33.634.499 pernoctaciones, un 0,16% menos que en el año anterior. En el conjunto de España, las estancias disminuyeron un 2,8%, y entre las seis comunidades autónomas con mayor actividad turística, sólo Madrid creció un 1,2%. Los hoteles catalanes sufrieron un descenso similar al de los andaluces y los valencianos del 1%. Las islas se han visto afectadas por caídas del 10,8% en Baleares y del 9,1% en Canarias.

Estas comparaciones permiten deducir al viceconsejero de Turismo y Deportes, Javier Aroca, que Andalucía se ha convertido en "un destino muy maduro". "Los datos de crecimiento no pueden ser ya tan espectaculares como en un destino emergente, y en una situación como la de 2002 en la que mercados emisores como Alemania han sufrido una grave crisis económica, vemos que hemos resistido con entereza y madurez envidiables", explica.

Aroca apunta además que el sector ha conocido un ritmo "impresionante" de creación de empleo (4,6% sólo en el capítulo de empleados en hoteles) y que la oferta de plazas hoteleras no cesa de aumentar con establecimientos de cuatro y cinco estrellas. Y recuerda también que el análisis del turismo no puede contemplar exclusivamente el sector hotelero, pues más de la mitad de los viajeros que llegan a Andalucía elige otro tipo de alojamientos.

En ello coincide Sánchez, quien asegura que "Andalucía se ha convertido en el destino preferido por los europeos para pasar sus vacaciones y para realizar sus inversiones en segunda residencia". Miguel Sánchez ve en el auge del turismo residencial una de las razones del estancamiento en el movimiento hotelero, además de nuevos hábitos como el fraccionamiento de las vacaciones en periodos más cortos pero más frecuentes, lo que explica el continuo descenso en la estancia media de los clientes, que en los hoteles andaluces es de 2,6 días.

Ampliación de la oferta

El presidente del Consejo Empresarial de Turismo sí lamenta que en los últimos años la apertura de nuevos establecimientos haya sido superior a la evolución de la demanda, a lo que atribuye el continuo descenso en los índices de ocupación de plazas. El grado medio de utilización de camas entre enero y noviembre de 2002 fue del 54,5%, 2,42 puntos menos que en el mismo periodo del año anterior.

A lo largo de 2002 se ha vuelto a poner de manifiesto la creciente importancia del mercado nacional para el sector turístico andaluz, y no en vano es uno de los factores que ha impedido una caída en el movimiento hotelero. Entre enero y noviembre, el número de clientes españoles de los establecimientos hoteleros andaluces creció un 1,46%, con un total de 5.918.101, en tanto que el contingente de extranjeros (4.877.400) apenas varió (0,1%). Los últimos meses de 2002 avanzaron una cierta reactivación de los mercados internacionales, y así en noviembre creció el número de clientes extranjeros en un 7,9%, si bien sólo produjeron un 0,2% de pernoctaciones más que en el mismo mes de 2001.

Las previsiones de Saeta apuntan que esta tendencia se mantendrá en los próximos meses y que las estancias pueden aumentar un 5% entre enero y febrero de 2003. Miguel Sánchez sin embargo vaticina que el primer mes de 2003 será "muy malo" para los hoteles, pero apunta un dato esperanzador, cual es que los operadores británicos tienen ya contratadas para la próxima temporada un 25% más de reservas que hace un año.