Rajoy respalda a Mayor y califica su ausencia de "accidente que no empaña su trayectoria"

"Equivocaciones las cometemos todos"; "el primer disgustado es Jaime Mayor, que poco tiene que acreditar en su compromiso con el País Vasco y la lucha antiterrorista"; "es un accidente que no empaña su trayectoria". Con afirmaciones de este tenor respondió ayer el vicepresidente Mariano Rajoy a todas las preguntas sobre la ausencia del portavoz del PP en el Parlamento vasco, que permitió la aprobación de los Presupuestos del Gobierno de Juan José Ibarretxe. Rajoy desvió el tiro: Lo importante es que "se están dando pasos en la buena dirección de la lucha antiterrorista". Entre ellos destacó la reforma del Código Penal que aprobará el día 3 el Ejecutivo y para la que reclamó el respaldo de todos, incluidos el PNV y el PSOE.

Mariano Rajoy evitó ayer pronunciarse sobre si la ausencia del portavoz del PP en el Parlamento vasco supondrá un "balón de oxígeno" para el lehendakari Ibarretxe. Según el vicepresidente primero del Gobierno central, aunque el retraso de Mayor ha permitido la aprobación de los Presupuestos que el PP y el PSE rechazan, "la historia demuestra que a Ibarretxe no le ha generado grandes preocupaciones no tenerlos aprobados". Tras argumentar que, "a veces, estas cosas pueden pasar en la vida", Rajoy dirigió su batería contra el PNV y, de paso, contra cualquier partido que ponga pegas a la reforma legal que aprobará el viernes el Consejo de Ministros, orientada fundamentalmente a que los terroristas cumplan íntegramente sus penas.

"Lo verdaderamente importante es saber qué va a hacer el PNV en la lucha contra ETA y su entorno", aseguró Rajoy en respuesta a una de las preguntas sobre la ausencia de Mayor de la votación de los Presupuestos vascos. "Lo importante es si el Gobierno vasco va a ser contundente y va a sumarse a la lucha contra ETA. Sería muy deseable que diera un apoyo nítido a una norma que lo único que pretende es que quienes han cometido un crimen de terrorismo cumplan su condena". Eso, enfatizó, es "lo esencial y hay que ir a lo esencial".

En esa línea de separar "lo esencial" de "los accidentes" situó Rajoy la reclamación del PSOE de que se reúna el Pacto Antiterrorista antes de la aprobación, el día 3, de la reforma legal. Según el vicepresidente, "la inmensa mayoría de los españoles no entiende que un terrorista condenado a 500 años acabe cumpliendo sólo 12 o 15. Con la reforma se cumplirán 30 años y eso cuenta con el respaldo mayoritario de la sociedad española".

Tal convicción de tener el apoyo de la sociedad llevó a Rajoy a no ver como imprescindible la reunión previa del Pacto Antiterrorista que reclama el PSOE. "La reforma se aprobará sin problemas porque está en el alma de mucha gente desde hace mucho tiempo", sentenció. Para recabar los máximos apoyos, el ministro de Justicia, José María Michavila, se entrevistará el lunes, por separado, con los portavoces de Justicia del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, y CiU, Manel Silva. El jueves ha citado a IU, y probablemente será su líder, Gaspar Llamazares, quien se entreviste con el ministro.

Pese a que la doctrina oficial del Gobierno es que busca recabar el "máximo consenso, el PSOE, en un argumentario interno elaborado ayer mismo y repartido a sus dirigentes regionales y provinciales, destaca la "desafección por el compromiso del Pacto Antiterrorista" del Ejecutivo. Este "mal estilo" merece, para el PSOE, "rechazo por las formas". Además, añaden los socialistas, resultaría "triste pensar que el momento de emprender esta iniciativa tuviera relación con los problemas políticos que atraviesa el Gobierno como consecuencia de su incapacidad e incompetencia respecto al Prestige".

Caldera a Arenas

Este intercambio de reproches tuvo su demostración más ácida en la crítica que el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, hizo ayer de la ausencia de Mayor en una votación clave. Caldera exigió al secretario general del PP, Javier Arenas, "explicaciones por la irresponsabilidad política cometida en el Parlamento vasco al aprobarse sus presupuestos con la ausencia del parlamentario Mayor Oreja". Caldera acusó a Mayor de hacer "dejación de sus responsabilidades" por estar "sólo preocupado por la sucesión de Aznar, en vez de trabajar para lo que ha sido elegido por los ciudadanos".

Arenas replicó a Caldera recordándole, una vez más, su incidente con Rajoy en el Congreso. "Quien manipula documentos oficiales no tiene ninguna credibilidad para pedir responsabilidades", aseguró, para apostillar que Mayor había sido víctima de "una argucia parlamentaria del PNV" que adelantó la votación sobre la hora prevista.