Los niños centran el fin de año teatral

La despedida de 2002 está en puertas, y en estas fechas los niños toman especial protagonismo. Así, el teatro Barakaldo reserva este fin de semana para ellos y el municipio vizcaíno de Leioa celebra desde ayer la quinta edición de su Muestra de Teatro Infantil. Dentro de ella, esta tarde se representa Kokoroko, obra en la que la compañía Ados se sirve de recursos de clown para recrear las aventuras de dos gallinas recién salidas del cascarón. Mañana cerrará la muestra Mambrú, singular visión de los conflictos bélicos, a cargo de Markeliñe, que describe el enfrentamiento entre dos mujeres que hacen la guerra con la palabra, la mirada y el gesto como armas.

Los niños son también el público potencial del musical 101 dálmatas. En el palacio Euskalduna de Bilbao, Miriam Díaz-Aroca, metida en el papel de Cruela de Vill, tratará de hacerse con varios canes para confeccionarse un abrigo con su piel moteada. En la revisión del clásico de la escritora británica Doddie Smith se utilizan siete decorados, dos pantallas de vídeo, y participan 18 bailarines y una docena de actores.

Los aficionados a la zarzuela tienen un par de citas en el teatro Principal de Vitoria. Esta noche la Compañía Lírica Española, dirigida por Antonio Amengual, pondrá en escena Katiuska. Mañana interpretará La tabernera del puerto.

Mis anécdotas con los clásicos es la obra que Rafael Álvarez, El Brujo, representará mañana en el Getxo Antzokia. Textos de Fray Luis de León, Quevedo, Santa Teresa de Jesús y Cervantes se entremezclarán con explicaciones y anécdotas a cargo del actor andaluz.

En la sala Jam de Bergara sonará mañana el pop y el rock denso de Chucho, que sabe engalanar su producción con arreglos orquestales y hasta influencias del jazz. El grupo albaceteño, formado por Fernando Alfaro hace siete años, tras la separación de Surfin' Bichos, repasará las canciones de Los diarios DE Petróleo, su tercer álbum. Como en entregas anteriores, los textos son introspectivos y están poblados por fantasmas, ángeles, dolor y muerte.

Ruper Ordorika continúa presentando en vivo las canciones de Hurrengo goizean, su octavo elepé en solitario. Este fin de semana lo hará en Bilbao y Vitoria con dos recitales que confirmarán su condición de cantautor roquero, aunque él no responda a ciertos estereotipos. "En este disco hay poco rock formal, pero para mí el rock es una actitud en la que siempre estaré", asegura el músico de Oñate, en activo desde 1980.

La noche del sábado será amenizada por An Der Beat en la sala Zulo de Lasarte. El músico y DJ de Palafrugell, que cuenta con dos álbumes en el mercado, es un referente de la música electrónica española y se le asocia a la música house, pero su producción también está endeudada con la bailable música funk. "Predomina un sentido de divertimento. Con esas trompetas y los samplers sacados de temas de los setenta, está claro que el funk es muy importante para An Der Beat", reconoce el músico catalán.