Hontza vuelve a atender a drogodependientes en Bilbao sin quejas vecinales

El centro Hontza, donde Cáritas ofrece cobijo nocturno y atención socio-sanitaria básica a drogodependientes, inició el lunes por la noche su nueva etapa sin ninguna movilización vecinal, nada que ver con las concentraciones diarias que hubo en la sede anterior. Fueron ocupadas trece de las catorce plazas de que dispone la nueva sede, ubicada en la parte trasera de la iglesia de San Antón. Uno de los usuarios sufrió un paro cardiaco, por lo fue trasladado al hospital acompañado por su compañera, según explicó el educador.

Uno de los educadores informó que quedó alguna plaza libre porque los potenciales usuarios quizá no conocen la nueva ubicación. No obstante, ya desde las ocho de la mañana hubo quien hizo cola para poder dormir bajo techo, según explicaron el martes fuentes de Cáritas. La Ertzaintza intervino para apaciguar los ánimos de varios drogodependientes que temían quedarse sin plaza para dormir, ya que la oferta es muy inferior a las necesidades. El local de Hontza en Zamakola, cerrado hace casi dos semanas, tenía 22 plazas de pernocta, ocho más que el actual.

Desde su apertura, en julio de 2001, Hontza ha atendido a 259 personas. Cáritas sorteará los lunes las plazas de pernocta como hacen otros centros de atención a personas excluidas, según fuentes de Cáritas, para evitar discusiones.

La intención de los promotores del centro (Cáritas, la Dirección de Drogodependencias y la concejalía de Bienestar Social de Ayuntamiento de Bilbao) es permitir en el futuro a los usuarios que utilicen los servicios de lavandería, ducha, enfermería, o coman algo, pero sin quedarse a dormir. Para estos casos habría hasta 16 plazas más. Esta posibilidad se empezará a ofrecer una vez comprobada la buena marcha de Hontza en el nuevo local y con el conocimiento de la comisión de seguimiento creada en el consejo municipal de distrito.