Las redes inalámbricas entran en hoteles, aeropuertos y empresas españolas
El 2003 está llamado a ser el año Wi-Fi por su sencillez y economía. La seguridad, su mayor problema
Las comunidades Wi-Fi se multiplican por cinco en un año - Guadalajara, la ciudad con más nodos libres - La tecnología 'wireless' permitirá que el 70% de la población del Pirineo tenga acceso a las nuevas tecnologías - Seguridad y vacío legal, temas pendientes
En la sala de reuniones. En la habitación. Incluso en el lavabo. Las antenas se esconden en los techos falsos de oficinas y establecimientos españoles ofreciendo Internet de alta velocidad (hasta 11 megabits por segundo), sin necesidad de cables y desde cualquier rincón. La tecnología lo hace posible gracias al estándar 802.11b, conocido como Wi-Fi (wireless fidelity).
Entramos en una zona wireless. El cliente tiene un portátil, pero no una tarjeta inalámbrica. El recepcionista del hotel le entrega el kit para conectarse: un CD y la tarjeta de red. Si el sistema del ordenador es Windows XP, sólo necesitará introducirla. Si se trata de otro sistema operativo, deberá emplear un CD que instala automáticamente los drivers. Los hay que ya llevan incorporada a su portátil la tarjeta. Sólo deben abrir el navegador. Los clientes pagan con tarjeta de crédito por tiempo de conexión. Estamos en un hotel de Barcelona y el servicio lo ofrece Kubi Wireless, una compañía nacida al calor de Wi-Fi como una solución comercial.
Aparentemente todo sigue igual. Pero el ver a un tipo navegando con su portátil, sin un solo cable, en el borde de la piscina da que pensar. "El cliente es autosuficiente. Nuestra Red es abierta. Cualquiera de nuestros clientes con un portátil con conexión Wi-Fi puede acceder", dice Carlos Riopedre, de Kubi Wireless.
Acceder a Internet en espacios públicos con tecnología Wi-Fi es cada vez más habitual. Estos espacios reciben el nombre de hot spots.
"Existen básicamente dos fórmulas de acceder: las comunidades que comparten sin ánimo de lucro su acceso a Internet a través de una conexión Wi-Fi. Y, por otra parte, también empresas dedicadas a ofrecer servicios de acceso a Internet sin cables a los clientes. Estas empresas diseñan a medida los Hot Spot de acceso privado para ofrecer un servicio de Internet controlado previo pago", explica Santiago Corral, de Hewlett-Packard.
Pero el Wi-Fi no está sólo en hoteles o aeropuertos, también en lugares remotos donde tardaría años en llegar un cable.
Wi-Fi es una puerta abierta para todos, y también es una preocupación para el dueño de la casa. Frente a las críticas sobre la seguridad de Wi-Fi, Riopedre, de Kubi Wireless, dice que "como mínimo, es igual de seguro que otras tecnologías de acceso más convencionales".
Kubi, de momento, ha establecido dos tarifas: una hora de conexión a 9 euros y 24 horas a 15. La instalación en un hotel puede durar aproximadamente una semana. "Nos planteamos la necesidad de dar acceso a Internet desde cada habitación, pero eso requería un montón de cables", explica Xavier Castellví, subdirector del hotel Estela de Sitges.
En 2001 se instalaron redes locales inalámbricas (WLAN) en más de 1.000 lugares públicos de Estados Unidos, como aeropuertos, hoteles, centros de convenciones y restaurantes, según Gartner Group.
En España empiezan las experiencias públicas. Desde hace unos meses, Hewlett Packard ha instalado en el aeropuerto madrileño de Barajas un Business Center, una sala de trabajo, para cualquier viajero. Es una sala inalámbrica donde, aparte de instalaciones para darse una ducha o una sauna de vapor, el viajero puede conectar su ordenador sin cables y navegar.
Un gran futuro
El pasado año, mientras todas las industrias en tecnología estaban decreciendo, WLAN creció en un 40%, según la misma consultora. Las ventas de estaciones base de Wi-Fi y de tarjetas pasarán de 1.900 millones de dólares en 2001 a 5.200 millones en 2005, aventura Cashners In-Stat.
Boingo es una de las empresas norteamericanas nacidas para sacar provecho comercial del fenómeno wireless. Su presidente, Sky Dalton, afirma haber instalado más de 500 zonas de cobertura Wi-Fi en Estados Unidos. De nuevo en hoteles, aeropuertos, cafeterías, universidades... El poderío de esta tecnología: es rápida y barata.
"Cuando se fundó la Wi-Fi Alliance en agosto de 1999, nunca nadie hubiera soñado que despegaría así", afirmó Dennis Eaton, presidente de esta asociación que garantiza la compatibilidad entre los productos de diferentes fabricantes dentro de 802.11b, un estándar abierto. Empezaron con seis compañías y hoy ya cuentan con más de 170 asociadas, como IBM, Nokia o Cisco Systems. Casi 20 millones de europeos lo usarán en 2006 en más de 90.000 hot spots, según Analysys.
"En enero vamos a vivir el boom de las redes inalámbricas en España, la demanda se va a disparar. Wi-Fi va a robar el 80% del protagonismo al UMTS (tercera generación de telefonía), su capacidad es superior y los terminales son más baratos", afirma Neil Matheson, responsable de WifiSpain.
WifiSpain nació en julio para lanzar servicios de acceso a Internet de banda ancha por tecnología Wi-Fi, gracias a un acuerdo con el proveedor de acceso norteamericano Joltage Networks.
Su objetivo es tener 100 puntos de acceso antes de que acabe el año. "Ofrecemos servicio completo: instalación, mantenimiento y atención al cliente. A través de WlanEurope desplegaremos una red Europea de acceso Wi-Fi en todos los países de Centro y Sur Europa", asegura Matheson.
Otra de las tecnologías que está sufriendo la imparable expansión del Wi-Fi es el Bluetooth, de mucho menor alcance inalámbrico.
Los operadores se apuntan
Los operadores buscan también el negocio de Wi-Fi. Telia, por ejemplo, mantiene 400 instalaciones en Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca, a través de una suscripción mensual denominado HomeRun.
También British Telecom ha anunciado servicios de redes inalámbricas en oficinas y lugares públicos. Calculan tener 400 hot spots en 12 meses en el Reino Unido. "Los grandes operadores se están acomodando y ya no lo ven como una amenaza, sino como una oportunidad", asegura Santiago Corral, de Hewlett-Packard.
Telefónica España está muy interesada en esta tecnología como un medio para extender el acceso de banda ancha, en especial el ADSL. El primer producto Wi-Fi que Telefónica ha lanzado al mercado es la Red Inalámbrica Local ADSL de ámbito doméstico. Según el operador, "Wi-Fi no posee las características de movilidad que facilita la tecnología GPRS y UMTS. Wi-Fi utiliza una frecuencia "libre" y, por lo tanto, no protegida y afectada por posibles interferencias". Para Telefónica, Wi-Fi supone una tecnología con la que desarrollar servicios complementarios a los que ofrecerá la telefonía de tercera generación UMTS.
Aeropuertos y compañías aéreas son también lugares donde Wi-Fi se acomoda. Un ejemplo es Lufthansa. La aerolínea alemana ofrecerá a partir del 15 de enero acceso inalámbrico de banda ancha en algunos de sus vuelos gracias a 50 portátiles de Fujitsu Siemens.
La aplicación que lo va a permitir es Cisco Internet Mobile Office. "Las ventajas son la movilidad que proporciona a los internautas al no necesitar nunca más un cable para conectarse a una red de datos y la flexibilidad que supone extender la cobertura de una red con sólo añadir puntos de acceso", argumenta Rafael Pérez, de Cisco.
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