Las vacaciones escolares desajustan la vida familiar y crean tensión emocional
La dificultad para compaginar horarios laborales y escolares se vuelven más patentes en vacaciones, y en Navidad se acentúan los problemas derivados de la conciliación entre la vida laboral y familiar, y cuyas consecuencias más inmediatas son un mayor desembolso económico y tensión emocional.
Este desajuste de horarios, además de los gastos que se producen en la familia, acarrea problemas de tensión nerviosa y pérdida de tiempo, según reconocen un 79% de padres valencianos en una encuesta realizada y elaborada por la Unión Asociativa de la Comunidad Valenciana de la Mujer Especializada en Consumo y Calidad de Vida (UNAE), con la colaboración de la consejería de Bienestar Social y el Servef, a padres valencianos cuyos hijos tienen entre 6 y 11 años.
La diferencia de horarios repercute económicamente al 59% de los padres, y el 63% admitieron que les producen otro tipo de problemas, como tensión nerviosa (43%) o pérdidas de tiempo (27%). Con estos datos, un 67% de los padres valencianos sondeados considera conveniente que el horario escolar se adecue a su horario laboral y aún más, un 66% lo adecuaría también al periodo vacacional. Los resultados obtenidos corroboran a juicio del consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, "la necesidad de un plan de actuación que concilie la vida familiar con la vida laboral, mediante la adecuación del horario escolar al horario laboral de la familia".
Una de las dificultades más graves con las que tropieza la mujer al incorporarse al mundo laboral es, precisamente, "la falta de adecuación que se produce, entre el horario escolar de sus hijos cuando son pequeños y su horario de trabajo", dijo Blasco.Compaginar el trabajo con las responsabilidades familiares y concretamente con la atención de los hijos, "tiene una serie de efectos y repercusiones sobre las personas que participan en esa atención, que normalmente recaen sobre la mujer", añadió. "Si queremos que la mujer se incorpore plenamente al mercado de trabajo, no podemos consentir que lo haga con una carga emocional", dijo Blasco.
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