Los ayuntamientos navarros apoyan la disolución de los grupos municipales de Batasuna
La asamblea de la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) ratificó ayer por 88 votos a favor, 30 en contra y 4 abstenciones la opinión de que los grupos municipales de Batasuna deben ser disueltos. Un total de 67 municipios navarros forzaron una reunión extraordinaria de la FNMC para debatir sobre los informes jurídicos con conclusiones contrapuestas emitidos estos meses por los servicios de la federación y del Parlamento de Navarra con relación al alcance de los autos del juez Garzón de 26 de agosto y 6 de septiembre.
La reunión se celebró ayer en Pamplona con asistencia de centenar y medio de alcaldes. El presidente de la FNMC, Pedro Tabar (UPN), reconoció que los letrados del máximo órgano de representación municipal de Navarra siempre han defendido que la disolución del ente Batasuna no alcanza a los grupos municipales de ese partido, una tesis que coincide con el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal.
Tabar, no obstante, señaló que la ejecutiva de la FNMC, donde los alcaldes de UPN y PSN-PSOE tienen la mayoría, dio la espalda a sus propios servicios jurídicos y apoyó la disolución de los grupos municipales de Batasuna basándose en el informe favorable a la misma emitido por el Parlamento navarro ante la necesidad de "conseguir una interpretación unitaria y segura" de los autos judiciales.
Ambiente tenso
La postura contraria a la disolución fue defendida por la alcaldesa accidental de Alsasua, Arantxa Bengoetxea (Batasuna), que aseguró que la interpretación de la ejecutiva de la FNMC debía ser revocada porque "vulnera los derechos de cientos de concejales sin base jurídica alguna". Otros cargos municipales de Batasuna hablaron de "venganza ideológica" en un ambiente tenso en el que Javier Iturbe, portavoz del PSN en el Ayuntamiento de Pamplona, defendió la penalización de Batasuna por su directa "implicación" en la banda terrorista ETA.
Aunque el presidente de la FNMC era contrario a someter el tema a votación dada la autonomía de cada ayuntamiento, al final sometió la postura de la ejecutiva a votación de la asamblea, que la ratificó con holgura.
En Navarra, Batasuna gobierna 18 ayuntamientos y sus grupos municipales siguen trabajando en medio centenar de entes locales. Hasta el momento, sólo el Ayuntamiento de Pamplona, el único que ha recibido oficialmente los autos de Garzón, ha disuelto al grupo municipal de Batasuna. El presidente del Parlamento navarro, el socialista José Luis Castejón, ha pedido a la fiscalía general del Estado la remisión del informe de Cardenal, para debatir la petición del ahora Grupo Mixto (antigua Batasuna) de que sea revocado el acuerdo por el que se disolvió al grupo parlamentario y se les retiró la asignación mensual de 23.000 euros que percibían.
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