La Audiencia falla contra la estación de Baqueira, que perderá una de sus pistas
La estación de esquí de Baqueira-Beret (Val d'Aran) deberá cerrar una de sus pistas principales, la conocida como Tornada a casa, si finalmente se ejecuta una sentencia de la Audiencia Provincial de Lleida que declara que los terrenos por los que discurre fueron ocupados hace más de 20 años por la empresa sin el permiso de sus dueños. La polémica finca, situada entre las cotas 1.500 y 1.800, es una de las más concurridas del complejo, ya que desde ella se accede a la zona de equipamientos y de estacionamiento para vehículos que hay a pie de pistas.
La Audiencia de Lleida, que ratifica una resolución anterior del juzgado de Vielha, considera que una parte de la pista se encuentra fuera de los límites de la estación y condena a la empresa a devolver las fincas afectadas, de aproximadamente una hectárea, a sus dos propietarios legítimos, S. D. N. y M. J. B. D. Este fallo obligará a Baqueira a rectificar el trazado de dicha pista si antes no llega a un acuerdo económico con los propietarios de los terrenos.
En primera instancia, el juzgado de Vielha consideró probado que, al acometer a finales de los años setenta unas obras importantes de acondicionamiento de la pista denominada Tornada a casa -una de las más largas del complejo invernal-, los responsables de Baqueira modificaron la configuración del terreno, eliminaron una barrera rocosa existente y ocuparon parte de una finca que no era suya. El tribunal también critica que Baqueira soterrara y modificara una parte del curso del río Malo con el fin de captar agua para alimentar los cañones de nieve artificial.
La primera demanda contra la estación se remonta al año 1996, cuando se inició un proceso de menor cuantía para definir la propiedad de la finca. En este caso, el juez dio la razón a Baqueira, pero los propietarios no se conformaron y llevaron el caso a la vía civil al disponer como prueba de una foto aérea de la zona realizada en 1978, poco antes de la reforma de la pista, en la que se observan las paredes que marcaban los terrenos entre los límites de la estación y la finca privada.
Estos lindes desaparecieron con la reforma, y la estación siempre ha mantenido que no invadió ninguna propiedad particular. La Audiencia ha tenido en cuenta los testimonios de varias personas, vecinos del valle y conocedores del terreno, para desestimar las alegaciones presentadas por la estación.
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