45 camiones abastecen los municipios afectados por la contaminación del Rumblar

Una flota de 45 camiones cisterna con una capacidad de 30.000 litros cada uno empezó ayer a abastecer a los 84.000 vecinos de los ocho municipios de Jaén que se han visto afectados por la prohibición de consumir el agua procedente del pantano del Rumblar tras la contaminación advertida por las autoridades sanitarias debido a la alta concentración de dos plaguicidas, Simazina y Tertubilazina.

Las existencias de agua embotellada en supermercados y grandes superficies quedaron agotadas la misma noche del viernes, apenas unas horas después de hacerse pública la prohibición. Ayer la medida afectó también a las almazaras, puesto que la legislación establece la obligatoriedad de establecer agua potable en la molturación oleícola. Mientras tanto, la Delegación de Salud informó ayer de que sólo el consumo en grandes cantidades de agua puede ocasionar problemas a la salud.

La empresa Aguas Jaén, responsable de la gestión del consorcio del Rumblar, informó ayer en un comunicado de que los camiones cisterna estarán repartiendo agua mientras al agua almacenada en el Rumblar se le dosifica una cantidad suficiente de carbono activo en polvo para que quede completamente depurada. "En un día y medio o dos toda el agua estará depurada y sólo nos quedará realizar un nuevo análisis para que la Consejería de Salud vuelva a autorizar su consumo", declaró el gerente de Aguas Jaén, Gregorio de la Cruz.

El suministro de agua no se ha cortado porque el agua sí es apta para el aseo personal y otros usos industriales. Desde el punto de vista sanitario, el delegado provincial de Salud, Juan Francisco Cano, informó de que no se ha detectado ningún caso ni ninguna persona con problemas gastrointestinales en los diferentes distritos sanitarios afectados por este problema.

Desde el Distrito Sanitario Jaén-Norte se destacó que los plaguicidas localizados en las aguas del Rumblar sólo resultan tóxicos para el hombre si se consumen más de 5.000 microgramos por kilo de peso corporal. Su presencia en el pantano del Rumblar es de sólo 0,47 microgramos por litro en el caso de la Simazina, y de 2,44 microgramos por litro en el de la Terbutilazina.

Irritación en piel y ojos

Además, según se informó, los herbicidas detectados en esta agua sólo provocan irritación en la piel y en los ojos cuando su contacto es de forma directa, pero nunca en las dosis en que se encuentra mezclado en el agua de esta red de abastecimiento.

Los técnicos del Distrito Sanitario inspeccionaron ayer los puntos con mayor riesgo de las zonas afectadas, como son guarderías, residencias de ancianos y hospitales, para comprobar que el agua de abastecimiento de la red pública no se utiliza para el consumo humano. Los alcaldes de los ocho municipios afectados mantuvieron ayer una reunión de urgencia para analizar la situación y coincidieron en transmitir un mensaje de tranquilidad a los vecinos por entender que "todas las medidas preventivas están tomadas".