El regreso de 'Bella ciao'
La canción comprometida italiana vende 100.000 copias
La memoria de una Italia desaparecida, de míseros campesinos y mujeres que se dejaban la piel trabajando de sol a sol en los arrozales de las riberas del Po, de emigrantes con la maleta de cartón y de anarquistas utópicos, ha regresado este invierno por obra y gracia de la música. Un famoso cantautor de formación rockera, Francesco de Gregori, y una estudiosa de la música italiana, Giovanna Marini, han hecho posible un pequeño milagro discográfico: convertir en éxito de ventas un CD con 14 temas que resucitan esa memoria popular italiana. El compacto incluye desde el universalmente famoso Bella ciao hasta Sacco e Vanzetti (historia de los dos anarquistas que terminaron en la silla eléctrica por una falsa acusación en 1927).
Historias de barcos de emigrantes que naufragan, de parados sin seguro de desempleo y hasta del atentado sufrido en 1948 por el mítico líder del PCI Palmiro Toggliatti. ¿Quién hubiera imaginado que este material "funcionase" y que el CD en cuestión, titulado Il fischio del vapore (El silbido del vapor), llegara a vender 100.000 copias en un mes?
La idea del disco se gestó tiempo atrás, cuando De Gregori comprobó el impacto que causaba en un público de jóvenes amantes del rock su versión de L'Attentato a Togliatti. Un tema popular del que no sabía mucho. Gracias a Giovanna Marini, "verdadero archivo viviente de la música popular", dice el cantante, obtuvo los datos que necesitaba sobre el autor de la canción y comprendió el inmenso potencial que tenían aún estos temas.
Pese a que tanto Marini como De Gregori, que proceden del PCI, se sitúan claramente a la izquierda, los dos han negado que el CD pueda considerarse un disco político.
Bella ciao fue adoptada por los partisanos que combatieron el fascismo en el Piamonte italiano a partir de la canción que interpretaba y llegó a grabar Giovanna Daffini. La versión original habla del doloroso trabajo de las mujeres en los arrozales, las mondine que el cineasta Giuseppe di Santi llevó magistralmente a la pantalla en su película Arroz amargo, de 1949. El cantautor ha añadido también una de sus canciones, dedicada a los pasajeros más pobres del Titanic.
De Gregori y Marini no habrán pensado que su CD competirá estas navidades con el disco que ha grabado el primer ministro, Silvio Berlusconi, con 14 temas propios y del cantautor napolitano Mariano Apicella, a beneficio de Unicef. La competencia no les asusta.
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