"Los refugiados saharauis tienen miedo a pasar hambre"

El pueblo saharaui aguarda con esperanza el mes de enero. Espera que entonces el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas presente un calendario que concluya por fin con la celebración de un referéndum en el Sáhara Occidental. Pero mientras, los más de 170.000 refugiados saharauis, que llevan 27 años viviendo en una situación de emergencia permanente, atraviesan una grave crisis alimentaria. Para paliarla, una treintena de ayuntamientos guipuzcoanos, la Asociación de Amigos de la RASD, Euskal Fondoa y la Delegación del Frente Polisario en Euskadi han puesto en marcha una campaña de recogida de alimentos.

Pregunta. ¿Cuál es la situación alimentaria de los refugiados?

Respuesta. Es muy grave. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Alimentario Mundial (PAM) han dicho que algunos de los países que financian estos organismos no han aportado las cuotas que suelen dar para atender los compromisos con el pueblo saharaui. El ACNUR y el PAM han afirmado que no disponen por tanto de los fondos suficientes para atender las necesidades básicas de los refugiados, quienes, por primera vez, tienen miedo a pasar hambre.

P. ¿Por qué ha bajado o desaparecido esa ayuda económica?

R. La razón es política. Como no hemos aceptado ser una autonomía marroquí, Marruecos, junto con otros países amigos como Francia, intentan presionarnos. Quieren avasallarnos, ganarnos a través del hambre. Por eso hemos hecho un llamamiento mundial, en el que se encuadra la campaña de recogida de alimentos puesta en marcha en Guipúzcoa.

P. ¿Qué alimentos precisa con más urgencia el pueblo saharaui?

R. Las necesidades de alimentos son muchas, pero, preferentemente, azúcar, cereales, legumbres, pasta, aceite, atún y sardinas. La campaña concluirá a finales de enero y la caravana saldrá hacia los campamentos de refugiados de Tindouf, en territorio argelino, a primeros de febrero.

P. Para transportar los alimentos necesitan camiones.

R. Sí, por eso hemos abierto dos cuentas bancarias [Caja Laboral y Kutxa], a fin de lograr dinero para conseguir esos camiones.

P. 27 años de conflicto. ¿Cómo está el ánimo de los saharauis?

R. Están un poco enfadados. Queremos que el mundo se entere de que nosotros no queremos la guerra, por eso estamos intentando tener paciencia y negociar; explicar al mundo nuestra situación y pedir a las Naciones Unidas que asuma su responsabilidad y le diga al gobierno de Marruecos que acepte el Plan de Paz (aprobado por la ONU en 1991) y se haga un referéndum libre y democrático. Tenemos paciencia, pero la están agotando. El pueblo está cansado.

P. ¿Confían en que en enero se avance hacia una solución?

R. Sí, confiamos en todo momento, pero siempre que se respete el principio de autodeterminación y el Plan de Paz. Pero decirnos que tenemos que ser marroquíes, eso nunca en la vida. Confíamos en que se pondrán las cosas en su sitio; nadie nos puede imponer algo que no es posible.