Las comunidades entrarán en la gestión de la Forcem

Las comunidades autónomas se incorporarán a la gestión de la formación continua en la reforma que prepara el Ministerio de Trabajo de la hasta ahora denominada Forcem. El nuevo modelo fue explicado ayer por el ministro Eduardo Zaplana a los consejeros autonómicos en la conferencia de asuntos sociales, en la que también se analizó el plan de choque contra la siniestralidad laboral y la distribución de 1.674 millones de euros para políticas activas.

El nuevo modelo de formación de trabajadores tiene en cuenta la sentencia del Tribunal Constitucional de abril pasado. Sobre esta reforma planean también las irregularidades que el Tribunal de Cuentas y la Comisión Europea han detectado en el uso de los fondos de formación por sindicatos y empresarios, encargados hasta ahora de la gestión junto a Trabajo.

La propuesta de Zaplana gira en torno a tres ejes: la participación y gestión de las ayudas formativas por parte de las comunidades autónomas, el desarrollo de la formación continua de empleados por parte de las principales y grandes empresas y la promoción de acciones formativas, cuya gestión corresponde a los agentes sociales.

El Ejecutivo quiere que la parte que corresponde a las empresas se planifique y organice por ellas y se financie a través de un sistema de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. Esa bonificación será mayor cuanto menor sea el tamaño de la empresa y se prevé una media de 57 euros por trabajador para 2003.

La parte gestionada por las comunidades consiste en un sistema de subvenciones o ayudas públicas para financiar la oferta formativa para los trabajadores ocupados. A los sindicatos y empresarios se les limita su papel actual, y pasa a consistir en subvenciones nominativas para promocionar y difundir acciones formativas. Para CC OO y UGT ese modelo rompe los actuales acuerdos, ya que modifica sus contenidos y entienden que requiere negociar un nuevo pacto.