La mayoría de los síndicos presionan a Nicolàs para que rectifique

Cinco de los siete miembros de la Sindicatura de Cuentas, la entidad que fiscaliza los presupuestos de las administraciones públicas en Cataluña, han reclamado al síndico mayor, Marià Nicolàs, que se excuse por las acusaciones que lanzó en su última comparecencia ante el Parlament contra varios miembros de la entidad, a quienes tildó de "frustrados" y culpó de obstaculizar el trabajo de la entidad. La mayoría de los síndicos ha acompañado la demanda de rectificación con la exigencia de que se apruebe un plan de trabajo interno que ponga fin a la severa crisis que arrastra la institución desde hace dos años, según fuentes de la entidad.

En cualquiera de los casos, los cinco síndicos -todos salvo los dos avalados por Convergència Democràtica- buscan con distinto interés un doble compromiso del síndico mayor: por una parte, que se excuse ante los síndicos a quienes achacó la crisis públicamente en el Parlament sin que éstos estuvieran presentes. Por otra, que se fije un plan de trabajo consensuado hasta junio -mes en que en teoría vence el mandato de Nicolàs- para que la institución deje de funcionar al ralentí. Varios síndicos han advertido de que si no se alcanza un pacto, exigirán la dimisión de Nicolàs.