La fiscalía de La Haya pide entre 10 y 25 años para Biljana Plavsic

Carla del Ponte, fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), solicitó ayer una pena de entre 10 y 25 años de cárcel para Biljana Plavsic, ex presidenta serbia de Bosnia y culpable confesa de crímenes contra la humanidad.

Del Ponte, que ha conseguido en este caso sentar en el banquillo a uno de los principales líderes acusados de atrocidades en las guerras de los Balcanes, consideró circunstancias atenuantes que Plavsic admitiera sus delitos. También su colaboración con el acuerdo de paz de Dayton, que puso fin a la guerra en Bosnia, ha contado para reducir la condena pedida.

"Deberíamos exigir la cadena perpetua, porque los crímenes perpetrados por Plavsic son horrendos. Sin embargo, no podemos eludir el hecho de que haya expresado remordimientos y cooperación con las potencias occidentales enfrentándose a los radicales serbios", señaló Del Ponte en su alegato final. La defensa había pedido ocho años de reclusión, por la avanzada edad de la acusada. "Ahora tiene 72 años. Pensar en más cárcel sería como dejarla allí para el resto de su vida", dijo el abogado Robert Pavich. Tanto la fiscalía como la defensa han rechazado siempre cualquier alusión a los posibles aspectos políticos de este juicio, pero el ejemplo de Plavsic al entregarse al TPIY podría animar a otros acusados a rendirse a la justicia. Plavsic permanecerá en libertad provisional hasta conocer la condena.

Poco antes de que el caso Plavsic quedara visto para sentencia, que se espera para principios de año, la propia Del Ponte emitió un comunicado suplicando a los jueces del TPIY que exijan la colaboración de Belgrado. Según los fiscales, en los dos últimos años el Gobierno yugoslavo ha entorpecido las investigaciones impidiendo el acceso a los archivos del Ejército, al Ministerio del Interior serbio y al Servicio de Seguridad Nacional. Aseguran además que Belgrado protege al que fuera jefe militar de los serbios de Bosnia, el general Ratko Mladic, uno de los hombres más buscados por el TPIY.

La queja ya se expresó con anterioridad ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el Consejo de Europa y la Unión Europea.