París exige mayoría de capital francés para privatizar Air France
La privatización de Air France continúa sin fecha, pero el Gobierno de París dio ayer su visto bueno a un proyecto de ley sobre las condiciones en que se producirá. Una de ellas permitirá al Gobierno oponerse a una toma de control hostil por parte de accionistas extranjeros y poder retirarle la licencia de explotación y los derechos de tráfico "si no hay mayoría de capitales franceses", explicó el portavoz del Ejecutivo. Para permitir ese control, las acciones habrán de ser nominativas.
La decisión de reducir la presencia del Estado en la empresa aérea se remonta a julio pasado. Unas semanas más tarde, el Ministerio de Economía aplazó la ejecución de todos los proyectos de privatización, a la vista de la mala coyuntura bursátil y para no provocar un "otoño caliente".
El proyecto de ley facilita la "venta" de esta operación a la plantilla, al establecer un periodo transitorio de dos años para negociar futuros acuerdos de empresa, durante los cuales se mantendrá el actual estatuto de personal. Además, se reserva un tramo del 15% de acciones a los 70.000 empleados, por un procedimiento que amplía el sistema de suscripción preferente utilizado con los pilotos durante la privatización del primer tramo en 1999.
El éxito alcanzado con la venta relámpago del 11% del Crédit Lyonnais ha animado al ministro de Economía, Francis Mer, a dar nuevos pasos para abordar privatizaciones de envergadura. El Gobierno de París necesita urgentemente dinero para financiar el sistema de pensiones y las empresas públicas deficitarias, pero tropieza con la coyuntura bursátil. Air France entró en Bolsa en febrero de 1999 a 14 euros el título, una cotización superior a los 10,3 euros del cierre de ayer en París.
A este precio, la venta de un 35%, por ejemplo, reportaría al Estado más de 800 millones de euros. Todo parece indicar que el Gobierno privatizará Air France el año que viene, pero sigue sin pillarse los dedos en cuanto a la fecha concreta ni al número de acciones que saldrán a la venta: "entre el 30% y el 40%". Cualquiera de las dos, ciertamente, hará perder al Estado su mayoría en Air France, fijada en el 54,4%.
