_
_
_
_

El PSC e ICV presionan a Pujol para iniciar ahora la reforma del Estatut

El Parlament aprueba las bases con la única oposición del PP

El pleno del Parlament aprobó ayer solemnemente, con los únicos votos en contra del Partido Popular, una propuesta para elevar el techo del autogobierno catalán que incluye la petición de reforma del Estatut. La izquierda reclamó al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que inicie el proceso de inmediato. Socialistas e Iniciativa proponen incluso la creación de una ponencia conjunta, una petición de la que Esquerra se desvinculó.

La tempestuosa sesión del pleno de la Cámara de ayer estuvo marcada por el intercambio crispado de reproches entre el conseller en cap, Artur Mas, y todos los grupos. Pero la sesión puso también punto final al largo debate originado en la comisión para el estudio del autogobierno, creada al inicio de la legislatura. Esta comisión vivió todo tipo de vicisitudes, pero al final ha tenido el resultado de que por primera vez cuatro grupos de la Cámara -que representan más del 90% de los diputados- han votado juntos en favor de la reforma del Estatut.

El pleno se limitó ayer a votar en bloque todas las aportaciones de la comisión, consideradas por los grupos partidarios de la reforma como la base de cualquier cambio. Pero CiU y los socialistas se opusieron a desmenuzar el informe en partes, de forma que el contenido real de lo votado es la suma de varios trabajos heterogéneos. El más importante es un informe elaborado por el letrado Joan Vintró a modo de máximo común denominador de todos los grupos, salvo el PP.

El acuerdo incluye también una referencia explícita a la apuesta que hacen CiU, el PSC, ERC e Iniciativa en favor de la reforma del Estatut. Pero a pesar del consenso expresado en la votación, las diferencias entre estas formaciones siguen siendo grandes, como recordó con regocijo el presidente del grupo parlamentario del Partido Popular (PP), Alberto Fernández Díaz.

Diferencias

El debate de ayer dejó claro que la primera diferencia sustancial se encuentra ya en los tiempos. La izquierda reclamó que el proceso se inicie cuanto antes para que llegue a tiempo de ser debatida en las Cortes en la próxima legislatura. CiU, en cambio, quiere dejar la apertura del proceso para después de las elecciones autonómicas de finales de 2003 puesto que en 1999 se comprometió solemnemente ante el PP a no intentar modificar el actual marco estatutario.

El líder del grupo socialista, Pasqual Maragall, emplazó en su intervención al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a que abra conversaciones inmediatas con todos los partidos para empezar el proceso cuanto antes. El dirigente socialista subrayó que el objetivo último de la eventual reforma debe ser responder mejor a las "necesidades de los ciudadanos", e hizo una lista de asuntos sociales -como educación y vivienda- que en su opinión pueden mejorarse con la reforma estatutaria.

Para iniciar cuanto antes el proceso, Maragall propuso crear una ponencia parlamentaria conjunta que se fije el objetivo de redactar un texto antes de que concluya la legislatura. No obstante, la propuesta tiene muy pocas posibilidades de prosperar porque sólo Iniciativa se sumó a su petición.

Esquerra Republicana (ERC) se desvinculó de la propuesta al dudar de su viabilidad jurídica y considerar que no existe el consenso necesario. El portavoz del partido, Joan Ridao, criticó, en declaraciones a Efe, que Maragall lanzara la iniciativa de forma unilateral. CiU, por su parte, considera que la principal urgencia es que Pasqual Maragall convenza al PSOE de la necesidad de la reforma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_