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Faltriqueira pone color polifónico a los cantos de las mujeres gallegas

Durante siglos, las mujeres de la Galicia rural han amenizado las faenas de labranza o las muchas horas frente al fogón canturreando sencillas y hermosas coplas populares. A partir de los años ochenta, colectivos como las santiaguesas Cantigas e Agarimos se preocuparon por rescatar las entrañables melodías de las cantareiras o pandereteiras, que a menudo se encontraban a pique de perderse para siempre. La apuesta más joven, abierta y desenfada en esta dirección la encarnan ahora cinco muchachas de Pontedeume (A Coruña) que debutan en el panorama musical con un álbum homónimo: Faltriqueira.

María, Ana, Carolina, Teresa y Olalla son recién licenciadas universitarias y acreditan una media de edad de apenas 24 años. A pesar de ello, ya casi ejercen de veteranas en la escena folclórica gallega, donde se dieron a conocer en 1999 junto a los coruñeses Luar na Lubre. Con ellos grabaron el tema A herba de enamorar (para el disco Cabo do mundo) y se embarcaron en una gira que incluía hacer de teloneros para Mike Oldfield en los principales estadios y pabellones deportivos del país.

Las buenas artes de estas muchachas hicieron fortuna en el País Vasco, donde han sido reclamadas por el trikilitari Kepa Junkera y por los míticos Oskorri, con los que cantaron -en euskera- el tema Argi oilarrak. Pero Faltriqueira seguía, casi cuatro años después, sin registrar ningún trabajo bajo su propio nombre.

Faltriqueira, el disco, pone ahora fin a tan larga espera. Incluye 14 piezas tradicionales (salvo As sete mulheres de Minho, la preciosa balada de José Afonso) y apuesta decididamente por las armonías vocales, lo que contraviene la ortodoxia de los grupos de cantareiras, donde las estrofas siempre se entonaban al unísono. "Nuestra apuesta por las polifonías ya nos ha acarreado unas cuantas críticas desde los sectores más puristas", confiesa Teresa García, portavoz del grupo. Y argumenta: "Nosotras no queríamos actuar como meras transmisoras de la tradición oral. Hemos preferido sembrar y aportar elementos de nuestra cosecha. Si grabáramos un disco completo sólo con voces al unísono y panderetas, resultaría demasiado duro de escuchar".

Faltriqueira había firmado un contrato con una multinacional, Warner, para publicar esta primera entrega, pero la alianza no fructificó. "Ellos querían que grabásemos con bases programadas, sintetizadores y baterías del tipo chunda-chunda, pero nosotras, francamente, no nos veíamos así", relata García. "Faltriqueira es un grupo tranquilote, para escuchar en el salón o mientras se prepara la cocina, pero no para saltar en una discoteca".

Al final, Warner entendió que el auge de los sonidos tradicionales en España (Hevia, Carlos Núñez) ya no era tal y optó por cancelar la Operación Faltriqueira.

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