Almodóvar reivindica la tristeza en un disco recopilatorio que inspiró 'Hable con ella'
'Viva la tristeza!', editado en Francia, llegará a las tiendas españolas en dos meses
Pedro Almodóvar acaba de editar en Francia Viva la tristeza! (Milan Music), una recopilación de las canciones que le acompañaron durante la escritura del guión de Hable con ella. El disco, que iba a salir poco después del estreno de la película, se retrasó hasta ahora por dificultades para conseguir los derechos de determinadas grabaciones. Viva la tristeza! llegará a las tiendas españolas el próximo año, a traves de Warner Music. El disco incluye canciones de amigos, como Caetano Veloso o Chavela Vargas, del armenio Djivan Gasparyan y del vasco Kepa Junquera, entre otros.
El título de Viva la tristeza! parece casi una provocación, en un tiempo como el presente, cuando se pretende que la música popular sea poco más que aturdimiento de los sentidos e incitación al consumo. La genuina tristeza musical es materia sospechosa incluso en emisoras de radio, pero Pedro Almodóvar insiste en que tiene un sentido en la vida y que fue valiosa para elaborar Hable con ella: "Normalmente trabajo mejor en silencio, ya que la música me llama demasiado la atención pero hay días que la soledad me pesa y prefiero escribir acompañado. Esos días me levanto mil veces de la mesa para cambiar de tema musical hasta encontrar el adecuado. Busco una música que me acompañe sin distraerme, que acentúe mi concentración, que la enriquezca".
Las canciones que pasaron esa prueba se repitieron en su habitación durante las semanas siguientes: "Esos temas le sentaron bien a la historia mientras la fraguaba en mi ordenador, me sentaron bien a mí y me acompañaron con la intensidad de un amante secreto". De hecho, Almodóvar sugiere combinar la escucha de Viva la tristeza! con la lectura de su guión, que se presenta el próximo martes en Madrid. "Se funden en una misma cosa, el disco es algo así como la banda sonora alternativa de Hable con ella", asegura el realizador.
Junto con interpretaciones de amigos íntimos del director, como Caetano Veloso y Chavela Vargas, Viva la tristeza! ofrece abundantes sorpresas: desde el armenio Djivan Gasparyan al vasco Kepa Junquera. Otros artistas españoles presentes son Ana D y Albert Plá. Del jazz vienen Shirley Horn, interpretando a Antonio Carlos Jobim, y Chet Baker, en su faceta de vocalista melancólico; Jimmy Scott realiza una lectura escalofriante de Nothing compares 2 U, el tema de Prince que inmortalizara Sinéad O'Connor.
No duda Almódovar en reivindicar "la lágrima, la emoción líquida, la intimidad con uno mismo acompañado por recuerdos dolorosos". Más allá de la complacencia masoquista, el cineasta asegura que esas canciones tienen efectos analgésicos. Según él, son las músicas que Benigno, el enfermero que cuida de Alicia en Hable con ella, pondría para que ella las escuchara desde "ese limbo secreto donde viven las mujeres dormidas".
Hacia el final de Viva la tristeza! se rompe el clima intimista. Nina Simone recrea un triunfal My way y el cantante Gregory Isaaacs lleva hasta Jamaica La casa del sol naciente. Una adaptación reggae que equivale, según Almodóvar, a "abrir la ventana para que entre la luz de un día soleado".
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