En libertad el joven que causó el pánico en un avión con una bolsa

El viajero que el viernes sembró el pánico en el interior de un avión de Air Europa tras dejar un paquete dentro quedó en libertad sin cargos, según la Guardia Civil. El instituto armado ha abierto un procedimiento de expulsión, tras comprobar que carecía de permiso de residencia en España. Fuentes del instituto armado creen que el pasajero se asustó al ver agentes de la autoridad por la zona de tránsito de Barajas e intentó marcharse por la primera puerta accesible que encontró, accediendo al aeroplano.

Los hechos ocurrieron en el vuelo del viernes de las 11.40 de Air Europa UX 9612 con destino a Las Palmas de Gran Canaria cuando un joven, con aspecto magrebí, entró a codazos y empujones entre el resto de pasajeros. Tras acceder al avión abrió uno de los maleteros y dejó una bolsa de plástico. Los viajeros que lo vieron todo llamaron asustados a las azafatas y al comandante. Ante el riesgo de que hubiera una bomba en el interior, ordenó el desalojo inmediato de la aeronave.

Los técnicos en desactivación de explosivos de la Guardia Civil comprobaron el contenido de la bolsa, en cuyo interior había ropa y un ejemplar del Corán. Un perro policía rastreó el interior del avión y las maletas de las bodegas, pero no se halló nada inquietante en ellas.

El pasajero fue detenido a las dos horas en una de las salidas de la Terminal 2 del aeropuerto, cuando intentaba marcharse. Antes había sido identificado por algunos pasajeros del vuelo UX 9612 a través de la imagen captada por las cámaras de videovigilancia del aeropuerto. Los guardias le escoltaron hasta sus dependencias.

Examen de muñeca

Los agentes del instituto armado intentaron interrogarle, pero no entendía castellano ni inglés, por lo que fue necesaria la presencia de un intérprete de árabe. En un principio, el joven aseguró que era menor de edad, por lo que los agentes avisaron al fiscal de menores por si se trataba de un eventual caso de abandono familiar y fuera necesario su traslado a un centro de la Comunidad de Madrid. A través de una radiografía de su muñeca izquierda, los médicos determinaron que tiene entre 23 y 25 años.

El joven, originario de Oriente Próximo (posiblemente de Irán o Libia), iba indocumentado. En todo momento, se mostró "muy asustado", según fuentes del instituto armado. Los guardias civiles intentaron tomarle declaración, pero se negó a hacerlo. Como no había cometido ningún delito tipificado en el Código Penal fue puesto en libertad. Sin embargo, al comprobar que carecía de permiso de residencia, la Guardia Civil le incoó un procedimiento de expulsión del país. Después pudo marcharse a su domicilio. Antes le habían dado de comer.

La Guardia Civil se negó a facilitar ayer la identidad y la nacionalidad del joven. Los investigadores creen que el viajero se asustó al ver bastante presencial policial y que intentó huir por la primera puerta que encontró en su camino. Otras fuentes oficiales señalan que el extranjero tuvo miedo a volar, lo que le hizo huir despavorido del interior de la aeronave.