Inventos para recoger el fuel

Desde que el petróleo llegara a las Rías Bajas, los armadores y marineros no han dejado de desarrollar su ingenio para inventar algo eficaz para recoger el chapapote. Algunas de esas invenciones ya se han puesto en práctica, como las barreras para proteger las entradas de la ría. Ayer, en Cangas se terminaba de tejer una de 800 metros. O las redes viejas atadas a dos barcos que se usan para juntar el fuel en pleno mar.

Manuel González, percebeiro de Cangas, ha ideado una manera de sacar fuel de las Cíes con menor impacto ecológico que el de los tractores que cada día atraviesan las islas para transportar los contenedores de fuel de las playas al puerto. "Bastaría con montar una grúa que los sacara rápidamente de las zonas más afectadas y los depositara directamente en las barcazas de desembarco de los militares, que tienen gran capacidad". Y continúa: "Al montarla también dañaríamos el ecosistema, pero lo haríamos sólo una vez, no las 20 que cada día lo dañan los tractores cargados de chapapote".

Pablo Pombal, patrón de un galeón, muestra los dibujos de su cuaderno. En uno se ve un remolcador con dos palas mecánicas "para recoger directamente el fuel del mar" y diez contenedores donde almacenarlo. Se trataría de "trabajar sobre la mancha sin que llegara a la costa". Pombal también ha pensado en las barcazas del Ejército: "Si las lastramos un metro inundando los tanques de sus costados y bajamos la compuerta de la proa, el barco, como un recogedor, iría recogiendo directamente el fuel del mar".

Los empresarios también han tenido ideas. La cooperativa de armadores de Vigo encargó una red de tres capas y 200 metros de largo sostenida por flotadores de un metro de diámetro y lastrada por una cadena. Para tirar de ella y arrastrar el fuel, en lugar de las dos barquitas que utilizan los de Cangas, los armadores utilizan un remolcador y un buque congelador. Pescanova tiene otro sistema: una red con forma de embudo que conduce todo lo que atrapa hacia un cilindro. Se conoce por red copo.