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Entrevista:ISMAEL SERRANO | CANTAUTOR | TROTAMUNDOS | FUERA DE RUTA

Atardecer en el Nilo

Su último disco lleva por título La traición de Wendy. Sí, aquella que viajaba al País de Nunca Jamás en brazos de Peter Pan. Ismael Serrano, a sus 28 años, ya tiene, como Wendy, bastante mundo pateado.

¿Cuál ha sido el país del planeta que más le ha impresionado?

Egipto. Lo visité hace cosa de tres años. Y me gustó, no sólo por conocer las pirámides y todo eso, sino por comprobar cómo vive la sociedad islámica, por experimentar la viveza de los zocos. Y los atardeceres que despiden el día durante el crucero por el Nilo son la cosa más bella que he visto jamás.

Entonces, ¿fue un viaje iniciático?

No. Realmente mi viaje hacia la sensación de libertad lo realicé con 18 años. Viajé con Interraíl por toda Europa, durmiendo en los trenes, en las estaciones... donde podía. Me interesó mucho la Europa del Este. Y una de las visitas más sobrecogedoras fue a los monasterios ortodoxos en Rumania.

¿Cuál es su ciudad favorita en el mundo?

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La Habana, y allí sí que es por la gente. He estado tres veces y cada viaje es una experiencia distinta. Nunca regresas igual. Es un viaje contradictorio porque, al tiempo que ves cómo la ciudad se derrumba y está en decadencia, te asombra la dignidad de los cubanos.

Una ciudad que vive en una dictadura, ¿no?

Sí, por eso digo que es de sentimientos contradictorios. Es la historia de una revolución truncada por un bloqueo y un país que vive una dictadura, pero creo que realmente su gente valora los logros de la revolución cubana.

¿Cuál es el mejor viaje para componer una canción?

Pues hasta ahora creo que fue ese Interraíl que hice. Escribí unas cuantas canciones de despedidas que terminaron en mi primer disco. Por ejemplo, para mí, los aeropuertos son un sinónimo de la tristeza.

¿Cuál es el aeropuerto en el que se ha sentido más triste?

En el de Buenos Aires. Allí he sentido las cosas más intensas y fugaces a la vez. Uno va con la intención de saldar deudas y se da cuenta de que vuelve con muchas más deudas en los bolsillos. Esta última etapa de crisis que está viviendo el país me ha afectado mucho.

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