44 fotos plasman la aventura de la excavación de la urbe siria de Mari
En 1933, un militar francés observó el hallazgo fortuito de una escultura en la colina de Hariri (Siria). El Museo del Louvre envió prestamente un equipo que al poco sacó a la luz en el lugar, en el templo de la diosa Ishtar, una inscripción cuneiforme que identificaba la colina con la antigua gran ciudad de Mari, fundada hace casi 5.000 años. Ahora, una exposición en el Museo de Arqueología, en Barcelona, permite, a través de 44 fotos y otros diversos documentos, revivir la gran aventura -llena de sabor romántico- de la excavación de la ciudad entre los años 1933 y 1954. La exhibición, cuyo comisario es el especialista en historia mesopotámica Juan Luis Montero, fue inaugurada ayer con la presencia del director de las excavaciones de Mari, Jean-Claude Margueron, que pronunció una conferencia sobre los trabajos pasados y actuales en el gran yacimiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.