Una bomba casera destruye una oficina de Hacienda en Barcelona
44 artefactos de similar composición han explotado este año en la ciudad
Un artefacto de fabricación casera explotó en la madrugada de ayer en la delegación de Hacienda del barrio de Les Corts de Barcelona sin causar víctimas, pero provocando importantes desperfectos tanto en el local como en el edificio que lo alberga.
La deflagración tuvo lugar pasados cinco minutos de las dos de la madrugada en la planta baja del número 52 de la calle Caballero y afectó a parte del edificio, ya que tras la explosión se registró un pequeño incendio. Fuentes policiales relacionadas con la investigación explicaron ayer que el artefacto era "suficientemente potente como para matar a alguien que se encontrara cerca". Según la Delegación del Gobierno en Cataluña, la bomba estaba compuesta por cinco bombonas de camping gas disolvente y benzeno y otros líquidos inflamables. Asimismo, se encontraron "grandes cantidades de metralla", lo que las mismas fuentes atribuyen a la voluntad de "causar mucho daño".
La policía descarta cualquier relación entre el atentado sufrido por la oficina de Hacienda y el envío de un paquete bomba a la redacción de EL PAÍS en Barcelona. En cambio, sí creen que puede haber relación con algunos actos vandálicos de los 44 registrados este año en la ciudad contra bancos, cajas de ahorro, comisarías de policía o partidos políticos. La policía siempre ha atribuido estas acciones a grupos antisistema y en lo que va de año ha detenido a varias personas relacionadas con el independentismo más radical. Con todo, la policía admite la dificultad por identificar y detener a los autores de estas acciones porque se trata de personas que, según las sospechas, actúan de manera esporádica, desaparecen un tiempo y vuelven a actuar, o no, al cabo de los meses.
Entre los 44 artefactos que han explotado este año, 17 tenían como objetivos cajas de ahorro o entidades bancarias, otros 15 iban dirigidos contra empresas y seis de ellos se colocaron en diversos organismos oficiales. En tres casos el objetivo era una persona o vivienda, también figura una acción contra un partido político y dos de los artefactos se colocaron en dependencias de un cuerpo policial.
El año pasado, las acciones protagonizadas por estos colectivos fueron 79 y en el año 2000 se cometieron 86 actuaciones de estas características.
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