Jesús Gil, absuelto en el 'caso de los caballos'

La Audiencia de Málaga ha dictado una sentencia absolutoria en el caso de los caballos para todos los acusados: el ex alcalde de Marbella, Jesús Gil; su hijo Miguel Ángel Gil Marín; el actual alcalde, Julián Muñoz; el gerente de la sociedad municipal Eventos 2000, Modesto Perodia, y el jinete Juan Matute. El tribunal considera no probados los delitos de simulación de contrato y malversación de fondos, aunque alberga "dudas" sobre la inocencia de los acusados. El PSOE recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.

El sumario del caso de los caballos trataba de aclarar si la familia Gil había empleado fondos del Ayuntamiento de Marbella en beneficio de la yeguada familiar, con la excusa de un patrocinio. El fiscal anticorrupción pidió tres años de cárcel para todos los acusados por el delito de malversación, y cuatro para Muñoz, Gil Marín y Matute por otorgación de contrato simulado. La acusación popular, ejercida por el PSOE, pidió tres años de cárcel para cada uno por malversación.

El tribunal considera que el delito de simulación de contrato no ha quedado acreditado, ya que no se ha probado que el Ayuntamiento de Marbella sufragase los gastos del convenio de patrocinio suscrito entre Valdeolivas y Juan Matute. Según recuerda el texto de la sentencia, "el contrato se cumplió por ambas partes, se pagó el precio y se dio publicidad a la ciudad de Marbella". Tampoco encuentra el tribunal elementos probatorios del delito de malversación, puesto que ha quedado acreditado que el contrato se ajustó a los precios de mercado y que el Ayuntamiento de Marbella satisfizo y justificó en su contabilidad el pago.

Con todo, "la sala alberga dudas de que por parte de los acusados se realizó una desviación o sustracción de fondos públicos, pero el insuficiente acerbo probatorio que ha sido traído a juicio nos lleva a la conclusión de que en aplicación del principio in dubio pro reo [en caso de duda, a favor del reo] procede decretar su libre absolución".

El PSOE recurrirá

Los magistrados desmontan varias afirmaciones de la defensa, como que los caballos no pertenecían a la familia Gil, o que la participación de Miguel Ángel Gil Marín en la operación se limitó a facilitar un teléfono del Ayuntamiento a Matute. No obstante, se dice que "aún cuando en el contrato (...) subyace un beneficio económico privado para la familia del alcalde de Marbella, no puede obviarse que dicho contrato se ejecutó en su integridad y supuso un beneficio para la ciudad de Marbella".

El PSOE marbellí ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo porque, según manifestó su portavoz, Isabel García Marcos, "en este caso se ha producido una malversación de caudales clarísima".