El zapatista Marcos acepta el reto de Garzón y le emplaza a debatir
El insurgente mexicano promete quitarse la máscara si el magistrado gana el debate
El subcomandante insurgente Marcos, en una carta publicada en el diario mexicano La Jornada, ha aceptado el desafío del juez Baltasar Garzón y a su vez le reta a un debate en la isla de Lanzarote entre el 3 y el 10 de abril del año 2003.
Marcos abrió el duelo epistolar con una carta en la que insultaba a varias personalidades españolas, Garzón entre ellas. El juez replicó a Marcos en el periódico mexicano El Universal y le retó a debatir a cara descubierta. Ahora Marcos responde y expone siete condiciones para un debate en Lanzarote.
Propone Marcos que un jurado de siete miembros (cuatro elegidos por Garzón y tres por los zapatistas) elija el ganador. Si Garzón "derrota en buena lid al subcomandante insurgente Marcos, tiene derecho a desencapucharlo una vez delante de quien le venga en gana". Marcos añade que, si pierde, "se someterá a la acción de la justicia española para que lo torturen (justo como torturan a los vascos cuando son detenidos)". Si gana, Marcos pide que Garzón represente a los zapatistas en las "demandas por delitos de lesa humanidad" contra el ex presidente de México Ernesto Zedillo, al que acusa de una matanza.
En su carta, Marcos propone un debate paralelo sobre el País Vasco. Si se acepta ese debate, Marcos pedirá a ETA una tregua de 177 días, a partir del próximo 24 de diciembre. Pide Marcos que el juez intervenga ante el Gobierno español para que acuda al debate, sin importar que la delegación no tenga capacidad de decisión, "sólo se les pide que escuchen y hablen". El subcomandante se autodefine como "gachupín", el nombre despectivo que dan a los españoles en México, "pues un cuarto de sangre hispana me corre por las venas".
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