Perales protesta ante el Gobierno por el atraque de un buque de riesgo en el puerto de Sevilla

El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, acusó ayer al Gobierno central que tras la catástrofe generada por el naufragio del Prestige, anuncia medidas, sin tener intención de llevarlas a la práctica. Perales cree que la entrada al puerto de Sevilla de un buque incluido en la lista de embarcaciones peligrosas revela que la expulsión del carguero Moskowsky Festival de aguas gallegas se adoptó como "una decisión de propaganda política". El carguero de bandera turca Karaer III está atracado en Sevilla desde el pasado día 4 y está en la lista de buques peligrosos elaborada por Fomento.

La presencia del Moskowsky Festival cargado de fuel en la bahía de Algeciras tras ser expulsado de Galicia motivó una carta de queja de la Junta de Andalucía. En la misiva fechada el pasado 5 de diciembre, Perales trasladaba al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, la "preocupación" por la estancia del carguero y preguntaba si se había producido una vulneración de normativas internacionales o de las decisiones adoptadas por el propio Gobierno español respecto al tránsito de embarcaciones de especial peligrosidad.

Perales hizo hincapié en que la presencia en el puerto de Sevilla del Karaer III, incluido en el listado de barcos peligrosos, muestra que el Gobierno "no está dispuesto a cumplir con sus propios acuerdos". "Ni en Valencia se le advirtió de que tenía que irse, ni aquí", dijo.

El Karaer III es un buque monocasco construido en 1974 y que, según la última revisión, cuenta con 18 deficiencias. Está incluido en el listado elaborado por el Gobierno sobre embarcaciones de alto riesgo, aunque el hecho de que transporte trigo mitiga el potencial contaminante en caso de rotura o naufragio.

Por su parte, Fomento, según publicó EL PAÍS en su edición del pasado sábado, admitió la imposibilidad de impedir el atraque a estos buques pues aún no se ha adoptado la directiva de la UE al respecto de 2001.

Por otro lado, Perales criticó que no se informe a las comunidades autónomas de la presencia de buques peligrosos en sus zonas. De hecho, desde Fomento se negaba ayer cualquier dato en referencia a la situación del Karaer III.