_
_
_
_

Los deltas del Mediterráneo crean un grupo de presión

Oposición en Francia a ceder agua del Ródano

Christian Bourquin, presidente del Consejo General del departamento francés de los Pirineos Orientales, tiene una opinión más que formada sobre la conveniencia del trasvase de agua del Ródano a Cataluña: "Ni una gota". Bourquin ha mantenido siempre esta postura, pero ahora la ve reforzada. "Hasta ahora se hablaba sólo de agua para el consumo doméstico en Barcelona", explica, pero las últimas declaraciones del conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, en el sentido de que el trasvase tiene que llevar el agua hasta Valencia, son para el político francés la mejor muestra de que "el agua no es sólo para el consumo doméstico, es para la agricultura".

Bourquin (Sant Felieu d'Amon, 1954), que tambien es miembro del Consejo de Administración de BRL, la empresa que tiene la concesión del agua del Ródano -la misma que, por otra parte, ha realizado algunos de los estudios sobre el trasvase manejados por el Gobierno catalán-, ha llegado a una conclusión muy clara: no rotundo, pleno, definitivo, al trasvase. Y para que quede bien claro: "Ni para Valencia ni para Cataluña. Ni una gota".

La cuenca mediterránea es el principal competidor agrícola del departamento de los Pirineos Orientales, explica Bouquin, quien añade: "No pensamos dar un arma como el agua a nuestro mayor competidor, sería una locura. Ya nos hacen suficiente competencia sin tener agua, sólo faltaría que les sobrara. Tienen un clima favorable y sólo el inconveniente de la falta de agua; no podemos resolvérselo porque iría contra nosotros". Y remata: "No. Me opongo. Supondría romper el equilibrio económico de nuestra región. Yo tengo la obligación de tener en cuenta que el trasvase nos provocaría un gran problema y tengo que saber cómo evitarlo".

Bourquin es socialista y fue elegido presidente de forma holgada. Antes tuvo que dejar de ser alcalde de Millas, una alcaldía que ahora ocupa su mujer. Su punto de partida es muy claro: tiene que ocuparse del progreso de un departamento donde hay 4.000 agricultores. "No somos nosotros los que tenemos que pagar la factura del agua de Barcelona".

"Nos sobra agua"

Con la frase Bourquin no pretende insinuar que se daría por satisfecho con un grifo en la conducción y poder así utilizar gratuitamente el agua del Ródano. En modo alguno: "No necesitamos agua. Tenemos de sobra, tanto para la agricultura como para el consumo doméstico. Nos llega del Canigó y tenemos también abundantes reservas en el subsuelo. Nuestro problema no es tener más agua, nos basta con conservar la que tenemos. Como nos sobra, a veces la gente no presta atención a las medidas de ahorro. En cualquier caso, el trasvase a nosotros no nos sirve para nada y, en cambio, nos puede perjudicar gravemente. Por eso no lo queremos".

El consejo general promueve hoy una consulta entre la ciudadanía en la que se pide su opinión sobre el trasvase del Ródano, el "tuyau" (el tubo). "¿El proyecto del tubo de agua entre el Ródano y Barcelona es para el departamento de los Pirineos Orientales una realización?". Ésa es la pregunta, a la que se pueden dar cuatro respuestas: "indispensable" es la primera; "muy útil", la segunda; la tercera dice "escasamente útil", y la cuarta es rotunda: "perjudicial". Dispone ya de algunas respuestas y, asegura, la mayoría opta por las posibilidades tercera y cuarta. Porque, añade, "para los 4.000 agricultores sería la ruina económica. No hay ninguna razón para seguir adelante con el proyecto de trasvase".

Bourquin está convencido de que su opinión es mayoritaria en el departamento y de que cuenta con apoyos en el resto del país, incluido el actual Gobierno francés. "El trasvase no tiene razón de ser. No es intelectualmente razonable, porque Cataluña tiene agua en el Llobregat, en el Ter y en el Ebro. Y confío en que en nuestra postura sea tomada en consideración antes de acometer según qué aventuras".

En su opinión, las últimas declaraciones del Gobierno catalán "le descubren" y muestran que por más que siempre ha afirmado que el agua sólo sería para consumo doméstico, estaba pensando en beneficiar a la agricultura de Cataluña y, ahora, de Valencia. "Para nosotros esto es un expolio y mi posición es clara: queremos bloquear el proyecto. No puedo ir contra los intereses de mi propio territorio y mis conciudadanos".

Christian Bourquin pertenece al Consejo de Administración de la empresa BRL, la firma que tiene la concesión del agua del Ródano y que está interesada en la construcción del trasvase para vender parte de esa agua que ahora se pierde a Cataluña. El consejo general que preside tiene un total del 7% del capital de la compañía. Una minoría, pero relevante. Y sobre todo, una minoría con influencia sobre otras administraciones también representadas en el Consejo de Administración. Bourquin está totalmente dispuesto a apurar sus cartas en un único sentido: el bloqueo del proyecto. Sobre todo porque está convencido de que representa la opinión absolutamente mayoritaria en la región, con la que nunca ha negociado el Gobierno catalán.

Un diálogo nunca iniciado

El pasado miércoles, en el Parlament, los diputados de la oposición (y una diputada del PP) preguntaron al consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, si el trasvase del Ródano contaba con el apoyo del Gobierno francés.Bet Font (ICV), Xavier Vendrell (ERC), Dolors Montserrat (PP), Montserrat Tura y Manel Nadal (PSC) sugirieron a Espadaler que jugaba de farol, porque en Francia, salvo la empresa que vende el agua, no hay nadie más a favor del trasvase. Y le retaron a confirmar o desmentir unas afirmaciones de Artur Mas en el sentido de que el Ejecutivo catalán no había hablado de este asunto con el Gobierno francés. Más aún: hubo quien aseguró que se trata de un puro globo para ocultar que el trasvase que sí se hará es el del Ebro, incluido en la ley del Plan Hidrológico Nacional, votada por CiU.Al fin, cansado de escuchar improperios, Espadaler respondió: el Gobierno catalán no ha dicho nada al francés. Y como la mejor defensa es un buen ataque, añadió que es así por las limitaciones de la autonomía catalana, que ellos (CiU) ya quisieran poder hablar con otros gobiernos de igual a igual.En el pasado, el Ejecutivo catalán mantuvo conversaciones con gobiernos departamentales franceses, en especial con Jacques Blanc, que presidía el departamento de Languedoc-Roussillon. Pere Macias, entonces consejero de Política Territorial, fue a Montpellier para dialogar con él sobre el Ródano. Nunca hubo, en cambio, diálogo abierto con el Consejo General de los Pirineos Orientales. Es cierto que este departamento no es el principal propietario del agua del Ródano, pero, como bien sabe Christian Bourquin, controla el territorio por donde debería pasar el tubo. "Ya tenemos demasiadas infraestructuras", afirma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_