Dos culturas residenciales

La histórica separación fronteriza abierta por las márgenes del Bidasoa, que desapareció simbólicamente con la eliminación de las aduanas europeas en enero de 1993, permanece aún en muchos aspectos de la realidad vascofrancesa. Así sucede, por ejemplo, en todo lo referente al mercado de la vivienda. Un estudio realizado por expertos en vivienda y hábitat resuelve que en el ámbito de la eurociudad Bayona-San Sebastián conviven dos realidades dispares que deben corregirse con políticas públicas coordinadas.

El informe constata la elevada densidad residencial existente en el País Vasco, frente a la ocupación más ordenada en el territorio francés. Contrapone la tendencia a la ocupación de los pisos en propiedad al sur de la frontera y el mayor arraigo del alquiler entre los franceses. Y confirma una realidad conocida: las viviendas son más caras en la zona vasca de la eurociudad.

En el territorio francés se da un predomonio de la vivienda unifamiliar, de ahí que la densidad media sea muy baja (10 habitantes por hectárea), mientras que en San Sebastián y su entorno la aglomeración residencial es siete veces superior. "Es la consecuencia de dos modelos culturales y modos de vida muy diferentes", explican los autores del informe, que recomiendan "homogeneizar" las densidades hasta "obtener una media de 20 habitantes por hectárea".

El estudio, encargado por 90.000 euros a la consultora francesa Pact y a la vasca Ikei, ha sido financiado por la Agencia Transfronteriza de la eurociudad, el Gobierno vasco y el Ministerio de Equipamiento (el equivalente al de Fomento español). Tras analizar ambas realidades durante un año, los redactores del estudio han comprobado que el 85% del parque residencial en la parte vasca es en propiedad, porcentaje que en la zona francesa baja al 60%. Ello se debe a que en Euskadi "las ayudas públicas a la vivienda han estado tradicionalmente orientadas a favorecer el acceso en propiedad". El estudio pone de manifiesto un déficit de promociones de vivienda protegida en alquiler al sur del Bidasoa. También constata que en Francia "las ayudas se destinan únicamente a los sectores más desfavorecidos", mientras en la parte vasca se dirigen "a un segmento muy amplio de población".

Los mercados inmobiliarios en la eurociudad se han guiado por criterios muy diferentes, que se han reflejado en el precio de las viviendas. Si el metro cuadrado fuera del centro de San Sebastián cuesta 3.600 euros, en las ciudades francesas ronda los 1.800 euros. El estudio recoge que desde hace dos o tres años "han aparecido en el mercado francés agentes inmobiliarios españoles que ofrecen a inversores españoles precios un 15% superiores a lo estipulado en Francia".

También existen diferencias "sustanciales" en la fiscalidad, pues el IVA aplicable a la compra es el 7% en Francia, frente al 16% en España.

Ante este panorama, los expertos recomienda "desarrollar una respuesta concertada" y "avanzar hacia una programación común de la vivienda en el ámbito de la eurociudad", que integra a 42 municipios (600.000 habitantes) en un corredor urbano de 50 kilómetros de longitud entre Bayona y San Sebastián.