EEUU aprueba la vigilancia total y mundial
EL BIG BROTHER, ese Estado omnisciente imaginado por George Orwell en su libro 1984, ha dejado de ser ciencia ficción para convertirse en proyecto. El Pentágono ha asignado 10 millones de dólares de su presupuesto de 2003 para el estudio de la creación de un sistema que conecte y analice la información dispersa en las bases de datos de Estados Unidos y del mundo entero. En términos generales, el énfasis en los problemas de seguridad y la creación, la semana pasada, de un megaministerio del interior, han puesto a los habitantes de la región de San Francisco frente a una profunda contradicción: el deseo de hacer negocios y el temor de ver violadas las libertades cívicas a las que son tan afectos. Los empresarios se sienten complacidos de que, en tiempos de una crisis que parece no tener fin, el Gobierno esté gastando tanto. La compañía BEA Systems, por ejemplo, ha firmado 90 contratos con el Gobierno federal, en un período de 90 días. Un proyecto avaluado en 10.000 millones de dólares plantea mejorar el control de los servicios de migración, sobre los ingresos y salidas de EEUU.
El Pentágono se gastará 10 millones de dólares en la creación de un sistema que conecte y analice la información dispersa en las bases de datos de todo el mundo
"Tenemos que hallar a los terroristas en un mundo lleno de ruido; tenemos que entender qué están planeando y desarrollar estrategias para prevenir sus ataques"
George Bush prometió incrementar en un 15% los gastos de informática del Gobierno con el fin de desarrollar la seguridad de las redes gubernamentales y aumentar los medios disponibles para la lucha contra el terrorismo. Pero, las asociaciones para la defensa de la privacidad están preocupadas por el proyecto de creación, por parte del Pentágono, de un servicio de vigilancia global. Se llamará Total Information Awareness System, (Sistema de conocimiento total de la información). El logotipo es una pirámide con un ojo en la cúspide, mirando el planeta, y el eslogan es: Scientia est potentia (el conocimiento es poder).
Todavía en estado de prototipo, TIA, se propone facilitar el acceso ilimitado de las fuerzas del orden a las bases de datos públicas y privadas. Hoy día, numerosas instituciones saben mucho acerca de la vida de los ciudadanos/usuarios. Pero esos datos están repartidos entre diferentes entidades que no están necesariamente en contacto unas con otras. Y las autoridades sólo tienen acceso a ellos caso por caso. Las compañías de tarjetas de crédito saben en qué gastan sus clientes (libros, alquiler de vehículos, etc.) y cuáles son sus tiendas preferidas. Los hospitales están al tanto de las enfermedades y de los exámenes a que se someten sus clientes (pruebas para detectar el sida, por ejemplo). Tal agencia del Estado sabe cuándo un ciudadano solicita un pasaporte; otra sabrá cuándo ha violado el código de tránsito. Pero sólo comunican entre sí muy rara vez.
El ex almirante Poindexter, quien dirige el TIA, quiere darle al Pentágono la posibilidad de obtener en cualquier momento, toda la información que le permita detectar eventuales amenazas provenientes de "terroristas extranjeros". Tal como figura en el sitio provisional de la TIA: "Para tener un conocimiento total de las amenazas transnacionales es necesario seguirle la pista a los individuos y comprender de qué manera encajan en los modelos". Para los ciudadanos, el peligro está en que algunas de sus actividades puedan, en algún momento y por casualidad, coincidir con comportamientos sospechosos.
"Tenemos que encontrar a los terroristas en un mundo lleno de ruido; tenemos que entender qué están planeando y desarrollar estrategias para prevenir sus ataques", declaró Poindexter, quien prometió que "se protegerá la información privada de los ciudadanos inocentes". Pero no dijo cómo. Antiguo jefe del consejo de seguridad de Ronald Reagan, Poindexter fue declarado culpable de varios delitos, como el de haberle mentido al Congreso, sentencia anulada por vicios de procedimiento.
"Se trata de un plan para un sistema de vigilancia muy ambicioso y amplio, que lo abarca prácticamente todo", considera Lee Tien, abogado de la Electronic Frontier Foundation, con sede en San Francisco. "Ha habido muchos abusos de poder con sistemas a escala más pequeña. Éste tendría proporciones gigantescas".
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