El PP garantiza a CiU el control sobre los consejos comarcales

La izquierda mostró ayer su indignación por la marcha atrás del Partido Popular ante la anunciada reforma del sistema electoral de los consejos comarcales. "Es una vergüenza", dijo el socialista Oriol Nel.lo. "Los trabajos han sido un desastre", añadió el republicano Jaume Oliveras. El ecosocialista Rafael Ribó mostró también su contrariedad y anunció que presentará votos particulares al dictamen aprobado ayer, que permitirá a Convergència i Unió (CiU) mantener el control sobre la mayoría de consejos comarcales.

La ponencia de política territorial dio ayer el visto bueno al texto de reforma de la organización comarcal, que será muy limitada tras la marcha atrás del PP. CiU y el PP acordaron dejar fuera de la ponencia la reforma de la ley electoral de los consejos comarcales, el punto más controvertido, aunque la izquierda pretende todavía introducir ese asunto a través de enmiendas para que se debatan cuando la reforma llegue al pleno, previsiblemente en febrero.

La reforma del sistema electoral de los consejos comarcales ha sido durante toda la legislatura el coco que el PP ha exhibido continuamente para asustar a CiU. La dirección nacional del partido obligó al PP catalán a garantizar la estabilidad en Cataluña y redujo su margen de decisión a asuntos que no la pusieran en cuestión. Dentro de este estrecho margen, el ex líder regional Alberto Fernández Díaz tomó la bandera de los consejos comarcales y lanzó una propuesta que, de aplicarse, alteraría notablemente el mapa político de estos organismos.

Rectificación

El diseño del PP se basaba en un reparto de consejeros en función de los votos obtenidos y no del número de concejales. Con este sistema, CiU perdería hasta 87 consejeros, mientras que el Partit dels Socialistes ganaría 35, Esquerra Republicana, 20, y el PP, 19, con lo que la federación nacionalista podría perder el gobierno de hasta 15 consejos comarcales.

El relevo en la dirección catalana del PP, no obstante, ha enterrado esta posibilidad. El nuevo líder regional, Josep Piqué, busca reforzar la imagen de que el PP es el partido de la gobernabilidad y ha abortado cualquier intento de cambiar el sistema de elección de los consejos comarcales. El diputado del PP en la ponencia, Josep Maria Fabregat, dejó ayer todavía la puerta abierta a introducir alguna enmienda al respecto antes de que la reforma se debata en el pleno, pero subrayó que la prioridad de su partido será "la búsqueda del consenso".

El PP sumó ayer sus votos a los de CiU para que este asunto fuera excluido del proceso de reforma. El portavoz parlamentario de CiU, Ramon Camp, expresó de inmediato su satisfacción.

Los cambios previstos finalmente por el dictamen son de tono político menor. La medida más significativa es la constitución de un consejo de alcaldes, con todos los primeros ediles de la comarca.