Meco diseña un crecimiento que invade 250 hectáreas protegidas por la Unión Europea

El gobierno municipal de Meco, formado por tres concejales expulsados del PSOE, tres que abandonaron el PP y uno que salió de Unión de Meco, ha elaborado un plan de ampliación urbanística que no sólo duplicará el tamaño del municipio, sino que invadirá unas 250 hectáreas de una zona de especial protección de aves (ZEPA), área protegida por la Unión Europea. Según los ecologistas, esta invasión causará un daño irreparable a la población de avutardas que allí habita, especie protegida, y muy afectada ya por la ampliación de otros municipios próximos.

El Consistorio de Meco ha aprobado el avance de un plan urbanístico que duplicará el tamaño actual del pueblo, cuya población pasaría de los 9.700 habitantes actuales a casi 40.000 personas en 15 años.

El plan está en estos momentos en trámite de información pública y debe aún pasar por las manos del Gobierno regional. Pero si la propuesta actual prospera, supondría la recalificación de alrededor de 7 millones de metros cuadrados, según el alcalde, Santiago Barranco, sobre los que se levantarán entre 7.000 y 10.000 viviendas, un campo de golf privado y la ampliación del polígono industrial.

El equipo de gobierno aprobó este plan en un agitado pleno hace un mes y medio, con la única oposición del concejal de IU, Julio Soriano. Criticó no sólo la "descomunal" ampliación del pueblo, sino principalmente el hecho de que haya sido un equipo de gobierno formado por concejales expulsados o que han abandonado sus partidos el que vaya a transformar su municipio en una ciudad.

250 hectáreas invadidas

De los terrenos que el Ayuntamiento quiere recalificar, 250 hectáreas preocupan especialmente a los opositores del plan: las que invaden la Zepa (Zona de Especial Protección de Aves) de los ríos Jarama y Henares. En esta zona, protegida por las normas mediambientales europeas, vive el 60% de la población de avutardas de la región, un ave calificada como de "interés especial" y "sensible a la alteración de su hábitat", según la Sociedad Española de Ornitología (SEO).

Las 250 hectáreas de Zepa que invadirá el plan de Meco afectarán a la reproducción de estas aves y a su cría, ya que están situadas en plena zona de campeo, donde las madres ponen los nidos y crían a los polluelos.

El Ayuntamiento sostiene que en esas zonas, sobre las que está previsto construir chalés y un campo de golf, "no hay aves", según el alcalde, Santiago Barranco, hasta abril miembro del PSOE. "Somos los primeros que queremos proteger las aves, pero un informe que hemos aportado a la Consejería de Medio Ambiente dice que allí no hay avutardas", añadió.

"Claro que hay aves", replica Carlota Viada, de la SEO. "Además, la avutarda no se reproduce en cualquier sitio, sino allí donde nace y se cría, por lo que las aves no se irán a otro lado a criar porque el plan de Meco lo diga. Simplemente habrá menos reproducción". Viada señala que la "agresión" de Meco "sólo es una de las muchas que ya se están cometiendo contra la ZEPA del Henares".

La R-2, la autovía de peaje que unirá Madrid con Guadalajara, enfrentó también a la SEO con el Ministerio de Fomento porque el trazado inicial discurría por varias zonas "de cortejo". La Unión Europea sólo consintió que, a su paso por Meco, la R-2 discurriera por el sur del municipio y no por el norte, preservando el tramo de ZEPA de Meco, pero no otros de municipios como Daganzo o Cobeña.

Izquierda Unida de Meco, el único grupo de los tres que tienen representación política en el municipio que se ha opuesto a este plan, ha solicitado al Ayuntamiento que reduzca el excesivo crecimiento del pueblo, así como que abandone la idea de invadir esas 250 hectáreas de ZEPA. "No nos oponemos a que Meco crezca, porque eso trae prosperidad al pueblo, sobre todo el polígono industrial", señala Soriano. "Pero si el crecimiento fuera más moderado como quieren, además, los vecinos, no sería necesario invadir la ZEPA", añade.

Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente manifestó ayer que el avance del plan urbanístico sufre deficiencias en el sistema de depuración de aguas y residuos y necesita un mayor análisis del impacto del plan sobre la ZEPA.