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Fomento quiere ampliar la M-40 para paliar el tráfico que generarán los nuevos barrios

Las obras propuestas afectarán a "zonas verdes consolidadas", según el Ayuntamiento

Los atascos en hora punta que sufre diariamente la M-40 aumentarán notablemente cuando los nuevos barrios del norte de la capital sean ya una realidad. Lo anuncia en un estudio el Ministerio de Fomento, que propone atajar esa amenaza con diversas actuaciones de ampliación de la carretera. El Ayuntamiento advierte de que las obras afectarán a "zonas verdes consolidadas" y a "instalaciones privadas y públicas" e incrementarán "el impacto acústico".

El estudio informativo M-40. Calzadas de servicio y otras alternativas, fue aprobado por la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento el pasado mayo, publicado en el Boletín Oficial del Estado y sometido a información pública durante un mes. En él, Fomento pinta un panorama nada halagüeño del funcionamiento actual de la carretera de circunvalación y de su futuro a medio plazo. Explica que "la elevada intensidad" de tráfico que soporta, unida a la gran cantidad de "entradas y salidas" que se producen desde y hacia los enlaces con otras vías ha desembocado en una "congestión" diaria durante las horas punta de la mañana y la tarde.

Además, añade el estudio, la previsión no es precisamente que esta situación mejore, sino que vaya a peor cuando entren en funcionamiento, en los próximos años, "las nuevas autopistas radiales, la M-45 y las actuaciones urbanísticas en el entorno del arco norte de la M-40, con la construcción de los PAU [nuevos barrios] de Arroyo del Fresno, Montecarmelo, Las Tablas y Sanchinarro".

Antonio Fernández Gordillo, diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, planteará hoy al vicepresidente regional y consejero de Urbanismo, Luis Eduardo Cortés, en el pleno de la Cámara regional, toda una batería de preguntas sobre los futuros desarrollos urbanísticos, y, entre otras cuestiones, le pedirá su opinión sobre el estudio del ministerio y el impacto de los nuevos barrios en el tráfico de la zona. "Desde el momento en el que se plantearon los PAU, al inicio de los años noventa, el grupo municipal socialista señaló la barbaridad de colgar los nuevos barrios de la M-40 como principal vía de acceso, cuando dicha vía había sido concebida y planteada para otros fines: la distribución rápida y periférica de la ciudad existente", argumenta Sánchez Gordillo. "El resultado es que, dentro de poco, la M-40 quedará inutilizada para cumplir su cometido original", augura.

Para paliar el colapso que sufre la carretera de circunvalación, el estudio de Fomento propone medidas que ampliarán la vía en distintos puntos. Un informe posterior del Área de Obras del Ayuntamiento de Madrid resume estas propuestas en tres medidas fundamentales: construcción de calzadas laterales a ambos lados de la M-40; creación, en ciertos tramos, de un carril más de los tres que tiene ahora por sentido (principalmente en las zonas de entradas y salidas consecutivas), y construcción de "vías especializadas paralelas a la N-VI".

El informe municipal, fechado en julio de este año, advierte de que "las actuaciones planteadas [por Fomento] son de enorme envergadura" y tienen "consecuencias importantes de todo orden": destruirán "zonas verdes consolidadas" que bordean la M-40 y que "el Ayuntamiento está tratando de recuperar"; incrementarán "el impacto acústico y visual"; afectarán a "instalaciones y parcelas públicas y privadas", y producirán "cambios notables de las relaciones viarias locales con la M-40, N-VI y M-30", beneficiando a los barrios del norte en perjuicio "del este y el sur".

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