"No queda tiempo para juegos en la negociación de nuestro ingreso en la UE"

Antes de que se celebre la cumbre de Copenhague los próximos 12 y 13 de diciembre, los países miembros de la UE y los candidatos al ingreso deben culminar unas complicadas negociaciones que permitan el ingreso en la Unión de los nuevos socios en mayo de 2003. La Política Agraria Común (PAC) se está mostrando como el mayor escollo y Polonia está batallando duramente para conseguir lo que su Gobierno considera como una "igualdad de trato" con los demás miembros. El presidente de turno de la UE, el danés Anders Fogh Rasmussen, presentó el 26 de noviembre una propuesta que pretende evitar un peligroso bloqueo. Danuta Hubner, secretaria de Estado polaca para asuntos europeos advierte de que no es suficiente.

Pregunta. ¿Qué le parece la propuesta de la presidencia danesa para lograr terminar a tiempo las negociaciones? .

Respuesta. El nivel de la propuesta de la Unión Europea sigue siendo insatisfactorio, pero esperamos que en estas dos semanas que quedan mejore el nivel de la propuesta. Por ejemplo, nos es muy difícil aceptar un aumento muy pequeño de la cuota láctea. Además, sabemos que algunos miembros no aceptan la propuesta de la presidencia danesa y esperemos que en las gestiones que hará el primer ministro de Rasmussen tenga éxito.

P. Algunas voces opinan que esas reticencias de algunos miembros no son más que una estrategia para hacer que los candidatos acepten la propuesta.

R. No podemos percibir esta etapa final de esta manera. Todas las partes están interesadas en terminar la negociación antes de la cumbre de Copenhague con un compromiso satisfactorio para todos. Ya no hay tiempo para juegos tácticos.

P. Las ayudas a la agricultura parecen el punto clave. En la UE hay preocupación de que esas ayudas en vez de servir para reformar el sector vayan directamente a los bolsillos de los agricultores.

R. Son unos temores innecesarios. Queremos que nuestras condiciones de competencia sean iguales a los demás países miembros de la UE y tratamos de crear unas condiciones que permitan la modernización de la agricultura polaca. Para ello debemos competir en las mismas condiciones, y el 25% de pagos directos que se nos ofrece no crea esas condiciones.