El síndico mayor se compromete a iniciar el informe del 'caso Pallerols' y a convocar las oposiciones pendientes

El síndico mayor, Marià Nicolàs, adoptó ayer una actitud conciliadora en el pleno de la Sindicatura de Cuentas y realizó varios gestos para tratar de reconducir la crisis que atraviesa la entidad, según fuentes del órgano que fiscaliza las Administraciones públicas en Cataluña. Nicolàs se comprometió ayer a convocar próximamente las oposiciones a auditor que reclama el Parlament, aunque no fijó todavía ninguna fecha, y explicó que ya ha hecho alguna gestión para ampliar el informe sobre el caso Pallerols -de presunta financiación de Unió Democràtica (UDC) a través de fondos repartidos por Trabajo-, que tenía paralizado.

El jueves Nicolàs comparecerá ante el Parlament para dar cuenta de la crisis que atraviesa la entidad. La izquierda y el Partido Popular (PP) han reclamado su dimisión al considerar que mantiene la sindicatura "a cámara lenta" en beneficio de los intereses de Convergència i Unió (CiU).

Fuentes de la sindicatura explican que Nicolàs se mostró ayer dispuesto al diálogo con el resto de síndicos y trató de echar tierra sobre algunos de los asuntos más espinosos que en los últimos meses lo han enfrentado con la mayoría del Parlament y de la propia sindicatura. En los últimos días, Nicolàs ha ido desatascando muchos de los problemas que tenía planteados: la semana pasada entregó finalmente a la Cámara los más de 20 informes que la sindicatura tenía aprobados desde julio, pero que el síndico mayor retenía alegando que estaban en proceso de encuadernación. Días antes, dio el visto bueno a la compra de los sellos necesarios para poder iniciar el informe sobre Europraxis, empresa vinculada a un hijo de Jordi Pujol y el pasado lunes logró finalmente el acuerdo de la comisión de Gobierno para que su coche oficial pueda repostar gasolina.

Ayer dio un paso más y en el pleno de la sindicatura se comprometió a cumplir con el mandato del Parlament y de la mayoría de los síndicos, que le obliga a convocar oposiciones para cubrir 10 plazas de auditores y ayudantes. A pesar de que la sindicatura alega falta de medios para justificar los retrasos en la entrega de sus informes, Nicolàs se negaba hasta ahora a convocar las nuevas plazas que el Parlament autorizó a crear el pasado marzo. Además, a preguntas de un síndico, informó al pleno que ya se ha dirigido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y a la fiscalía para recabar información sobre el caso Pallerols, con lo que iniciará próximamente el trabajo para redactar el estudio que le exige la Cámara y que él se resistía a redactar.

El presidente del grupo parlamentario de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Rafael Ribó, anunció ayer que si Nicolàs no dimite impulsará una reforma legislativa que permita al Parlament destituir a los síndicos que no cumplen con sus obligaciones. Por su parte, el portavoz del grupo de Convergència i Unió (CiU), Ramon Camp, acusó a los socialistas de "politizar" la crisis de la sindicatura.