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400 afectados del 'caso CPV' piden las ayudas del Ayuntamiento

La asociación de afectados del caso CPV ha recogido, de momento, los datos de más de 400 familias que esperan beneficiarse de la ayuda ofrecida por el Consistorio y que pasa por la venta de una parcela de suelo público a los estafados que tienen rentas más bajas. Mañana, miembros de la asociación llevarán una primera lista de afectados a la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). La propuesta municipal no se hará efectiva hasta que el concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez, estudie todos los casos y determine cuántos afectados podrían obtener esta ayuda. El alcalde tendrá la última palabra.

Para tratar este asunto, unos 350 afectados por el escándalo de esta promotora urbanística se reunieron ayer en el salón de actos del colegio Virgen de Mirasierra (Fuencarral-El Pardo). A la entrada, miembros de la asociación recogían los datos que precisa el Ayuntamiento para dar las ayudas de aquellos que aún no los habían entregado. Entre ellos, había muchas parejas jóvenes y jubilados en representación de sus hijos estafados. "Estamos pidiendo también el número de reserva de piso porque aún no sabemos si los de CPV vendieron un mismo piso a varias personas", explicó Elena Barrionuevo, presidenta de la asociación.

División entre los asistentes

Una vez en la sala, la noticia de que la ayuda municipal va a beneficiar sólo a una parte de los afectados -los más desfavorecidos- tensó el ambiente de la reunión. Muchos se vieron fuera del grupo afortunado. Parte de la asamblea pidió a la junta directiva que les representa que defienda que todos, independientemente de sus rentas, reciban la misma ayuda municipal. La presidenta de la asociación puntualizó: "El Ayuntamiento aún no nos ha ofrecido nada. Os pido que nos mantengamos unidos".

"¡El Ayuntamiento nos está vendiendo la moto y quiere dividirnos!", exclamó un hombre, que recibió un fuerte aplauso. "Nos están dando un caramelo envenenado", repuso otro. Una señora expuso su caso: "Tengo casa propia y sé que es un problema gordo para poder conseguir la ayuda del Ayuntamiento porque hay gente peor que yo", se quejó la mujer.

Otros, en cambio, opinaron que tenían que estar todos juntos, tanto si la ayuda es para 300 personas como si es para 10 de ellos. Una mujer que subió tres veces al escenario a hablar no estuvo de acuerdo: "¿Por qué tengo yo que luchar por sólo 10 personas?", inquirió.

Después llegó el turno de los que desconfían de los datos que tienen que entregar al Ayuntamiento. "No estoy de acuerdo con dar mis datos personales", dijo una perjudicada. "Aquí no obligamos a nadie. Si no quieres hacerlo, no lo hagas", le contestó la presidenta de la asociación. La reunión concluyó con una petición al Ayuntamiento: que cuando llegue el momento, tiene que ser un responsable municipal el que explique a la asamblea de estafados qué solución proponen desde el Consistorio.

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