Barcelona se zambulle en un 'revival'olímpico

"Esto promete". Las buenas noticias para Barcelona llegan nada menos que desde Punta del Este, Uruguay. Allí, la Federación Internacional de Natación, más que su visto bueno, ha esbozado, entusiasmada, una sonrisa de oreja a oreja al evaluar los preparativos de la capital catalana para los Campeonatos del Mundo.

Barcelona tiene en mano todas las bazas para culminar un ambicioso proyecto: poner de moda y convertir en un espectáculo de masas un deporte como la natación. "Y de paso, recrear el ambiente de los Juegos Olímpicos de 1992 en los 15 días que durará la competición", apostilla el concejal Albert Batlle, presidente del consorcio organizador del Mundial Barcelona 03, que tendrá lugar del 13 al 27 de julio.

La ciudad prepara su candidatura para los Campeonatos de Europa de atletismo 2010

Entre los triunfos más cotizados que baraja la organización barcelonesa se encuentran sus magníficas instalaciones y el espectacular efecto que proporciona la adecuación de una piscina de 50 por 25 metros en el Palau Sant Jordi, un recinto que tendrá capacidad para 12.000 espectadores y donde se celebrarán las pruebas de natación y las semifinales y la final de waterpolo.

Toda la competición de waterpolo femenino y las pruebas preliminares del masculino se disputarán en las instalaciones del Club Natació Barcelona, cuya piscina se encuentra en fase de reforma y estará dotada con una avanzada tecnología y un especial atractivo porque una de sus gradas se construye directamente sobre la arena de la playa.

Las pruebas de saltos tendrán su escenario en la piscina municipal de Montjuïc; las de natación sincronizada, en las Bernat Picornell, y las de natación, en aguas abiertas en el Port Vell, el frente marítimo y las playas de Barcelona.

"En 1998 perdimos la candidatura para organizar el Mundial de 2001 frente al astronómico presupuesto de nuestra principal rival, Fukuoka", explica Batlle. "Entonces, con vistas a 2003, decidimos repetir la apuesta, pero basada en nuestra experiencia, en nuestras instalaciones olímpicas, y acentuando la oferta en un mayor espectáculo".

El consorcio organizador, compuesto por el Ayuntamiento de Barcelona, la Federación Española y la Federación Catalana de Natación, el Consejo Superior de Deportes, el Consejo Catalán del Deporte y la Diputación de Barcelona, cuenta ya con alrededor de 2.800 voluntarios y ha iniciado una campaña de promoción que garantice la plena ocupación hotelera de la ciudad durante las semanas en que se desarrolle la competición.

El presupuesto del Mundial asciende a unos 20 millones de euros -una parte de esta cantidad será cubierta con los beneficios de un sorteo extraordinario de lotería- y la audiencia de las retransmisiones televisivas del torneo que efectuarán las cadenas de 136 países se calcula en unos 645 millones de personas.

Durante los días de la celebración del Mundial, Barcelona ofrecerá, entre otras iniciativas paralelas, parques temáticos sobre natación con actividades abiertas al público. Se instalarán villages que dispondrán de pantallas gigantes, servicios deportivos, espacios para conciertos de todo tipo de música y zonas de ocio en la playa de Sant Sebastià y en el Palau Sant Jordi.

El Mundial se disputa en un año en el que a los grandes acontecimientos deportivos de alcance internacional ya habituales, como el Gran Premio de Fórmula 1, el de Motociclismo, el Rally Catalunya, el Godó de tenis y la Volta Ciclista a Catalunya y la Setmana Catalana, hay que añadir la celebración de otros de carácter extraordinario, como la final a cuatro de baloncesto, también en el Palau Sant Jordi; la Copa de Europa de hockey hierba, para la que se construirá un nuevo estadio en el Sot del Migdia, y los Juegos Olímpicos de Bomberos y Policías.

La ciudad de Barcelona ya prepara su candidatura a la organización de otro acontecimiento deportivo de gran impacto: los Campeonatos de Europa de atletismo de 2010.