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La censura de la Iglesia persiste, según los artistas

Margot Molina

Cine, literatura, fotografía, diseño gráfico, moda, pintura o teatro, cualquier arte que utilice la iconografía religiosa de forma distinta a la tradicional se busca enemigos entre las hermandades de Semana Santa, especialmente las de Sevilla. Aunque en muy pocos casos se ha llegado a los tribunales, los artistas coinciden con la opinión de Nazario: "En España no existe censura para el sexo, pero si se trata de la Iglesia y la familia Real, siguen siendo intocables".

El dibujante y pintor, nacido en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) en 1944, ha tenido problemas con la censura desde la década de los setenta. Dos de sus dibujos publicados en 1985 en la revista Cita en Sevilla, editada por el Ayuntamiento de la ciudad, provocaron la ira del Partido Popular, cuyo portavoz en el consistorio, Javier Arenas -actualmente ministros de Administraciones Públicas-, remitió la publicación al fiscal.

"Era el dibujo de dos travestidos sosteniendo la Giralda y, en el centro, aparece el papa Clemente. No se cómo en España se critican las intransigencias de algunos musulmanes cuando aquí hay católicos que son más fundamentalistas", comentó ayer Nazario, quien reside en Barcelona desde 1973.

El artista y diseñador gráfico Rafael Iglesias (Sevilla, 1963) realizó en 2000 un cartel para promover el uso del preservativo. La federación andaluza de asociaciones antisida, que encargó el trabajo, no se atrevió a utilizar la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y el artista decidió continuar el trabajo con sus propios medios.

"A la federación no le pareció buena idea, pero mi obra usaba la imagen de Jesús con el máximo respeto. La reacción fue que la gente arrancó la mayoría de los carteles que se pegaron, pero no fue más allá y eso que las postales iban con mi firma y mi teléfono", explica.

La compañía de teatro sevillana Bastarda Española convirtió a la Virgen Macarena en un personaje de su obra Estrella sublime, una comedia en la que la imagen religiosa acaba convirtíendose en una chica de los noventa. Marga Martínez y Lola Marmolejo las dos actrices y autoras del texto, han realizado, sin problemas, más de 60 representaciones de la obra. "Sabemos que en algunos pueblos no se ha programado la obra por temor a la reacción del cura. La Iglesia sigue teniéndo mucho poder y es inaceptable que exista aún censura", comentó ayer Marga Martínez.

"Tan sólo en una actuación en Trigueros (Huelva) se levantaron unas diez personas y se fueron, pero no tenemos claro si lo hicieron porque se ofendieron o porque el espectáculo ese día era gratuito y comenzaba otra cosa", concluye la actriz.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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