El 59% de los vecinos de Centro cree que su barrio es "ruidoso"

Las motos son, para los residentes en la capital, las principales culpables del ruido, por encima de los bares y las discotecas, según una encuesta realizada por el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Pero el ruido va por barrios. Y los residentes del distrito Centro son los más perjudicados, según el sondeo. El 59% de los vecinos de Centro considera que su barrio es "ruidoso".

Para analizar cuál es la percepción que los madrileños tienen sobre el ruido que sufren todos los días, la concejalía de Medio Ambiente ha realizado dos tipos de estudios. Uno, basado en 1.978 encuestas, y otro sobre los datos que durante una semana han registrado 20 personas que llevaron puesto día y noche un dosímetro o medidor de ruidos.

Según la encuesta, los residentes opinan que las motos, seguidas por los coches, son la principal fuente emisora de ruido. En tercer lugar se sitúan las bocinas y sirenas. En cambio, los bares y discotecas ocupan el noveno lugar en cuanto a las percepciones de los madrileños sobre las fuentes emisoras de contaminación acústica. "Para los madrileños, el tráfico rodado es la principal fuente de ruido, por encima de los bares. No pasa así en todos los distritos. Por ejemplo, los de Centro sí que consideran que las discotecas producen muchos ruidos", explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri. Los vecinos más preocupados por el ruido son los de Centro -el 59% de sus residentes lo considera "ruidoso" o "muy ruidoso"- y los de Tetuán. Los más despreocupados respecto a la contaminación acústica son los de Usera y Hortaleza. El 40% de los encuestados aseguran que tienen una "sensibilidad media" al ruido; el 33%, una "baja" o "nula" sensibilidad, y el 27%, "sensibilidad alta". La mayoría de los encuestados cree que no es posible adaptarse a la contaminación acústica. De los 2,8 millones de residentes que tiene la capital, 1,1 millones perciben sus barrios como "acústicamente aceptables"; un millón, como "tranquilo", y el resto, como "ruidoso" o "muy ruidoso".

La encuesta también afirma que más del 40% de los madrileños no hace nada para protegerse del ruido en sus hogares, algo más del 30% se limita a cerrar sus ventanas y apenas el 1% de la población afectada llama a la Policía Municipal o al Ayuntamiento para denunciar un exceso de ruido.

La otra medición que ha hecho el área de Medio Ambiente -el experimento hecho por 20 voluntarios que llevaron una semana un aparato llamado dosímetro- ha dado como resultado y principal conclusión una obvia: los madrileños, sobre todo los menores de 25 y los mayores de 60, reciben los mayores niveles de ruido durante su tiempo de ocio. En cambio, el grupo comprendido entre los 25 y los 60 años sufre mayor exposición al ruido durante el trabajo. Además de los bares y las oficinas, los lugares más ruidosos son las cafeterías y los colegios.

Los motoristas son los que reciben mayores niveles de ruido en sus desplazamientos, seguidos por aquellos que viajan en coche y por los peatones. Los madrileños que usan el transporte público son los que menos contaminación acústica reciben, y entre ellos, los que viajan en autobús los que menos de todos.