La UE deja de tener el monopolio del control de los carteles
La Unión Europea decidió ayer romper con el monopolio que ostenta la Comisión Europea desde hace cuatro décadas a la hora de aplicar las reglas comunitarias de la competencia para el control de casos de abuso de posición dominante y carteles. La descentralización permitirá a las autoridades nacionales de la competencia examinar expedientes que afecten a varios países y que hasta ahora eran de dominio exclusivo de Bruselas. El regulador europeo se concentrará así en los asuntos más graves y de mayor volumen que teóricamente puedan afectar más claramente a las normas sobre el mercado único.
Nadie lo ponía en duda. El sistema que está en vigor desde 1962 para el control de los acuerdos comerciales entre las empresas de varios países se había quedado obsoleto, es demasiado burocrático, poco eficiente y muy costoso. La ampliación de la UE a 10 nuevos países iba a agravar aún más todas estas deficiencias y exigía una reforma en profundidad para agilizarlo. De hecho, la reforma de las normas de la política antimonopolio entrará en vigor en mayo de 2004, cuando se materialicen las primeras adhesiones.
La gran novedad práctica en este sentido es que las empresas ya no tendrán que notificar ante la Comisión Europea sus alianzas cuando se vean afectados varios países, con lo que se agilizan los procedimientos. Esto permitirá centrar mejor el trabajo del regulador europeo en los casos de carteles y de fijación de precios más perniciosos para el desarrollo de la libre competencia en el seno del mercado único europeo. Esto conllevará una descentralización automática en la aplicación del derecho comunitario, desde la Comisión hacia las autoridades nacionales de la competencia y judiciales.
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