Narradores eclipsados

La Generación del 27 está asociada a la edad de plata de la poesía española y la historiografía literaria designa como tal y exclusivamente a la magnífica nómina de poetas ya conocida, pero simultáneamente surgieron otros autores que cultivaron la narrativa, eclipsados entonces y después por el fulgor de los poetas. Esta obra de Juan de Dios Ruiz-Copete (Prado del Rey, 1930) trata de recuperar para la crítica literaria la memoria de aquellos narradores ofreciendo una visión crítica de sus obras, tanto las de aquel periodo como las que completaron sus correspondientes ciclos narrativos.

El libro comienza con el estudio de los grupos en torno a la Revista de Occidente y La Gaceta Literaria para explayarse con el análisis en detalle de los narradores andaluces que iniciaron en esos años su biografía literaria, que se pueden aglutinar alrededor de las revista Mediodía, de Sevilla, y Litoral, de Málaga.

Primero analiza el grupo de Revista de Occidente, un foco cultural de aquellos años auspiciado por Ortega y Gasset, y que contaba entre sus colaboradores con Benjamín Jarnés, Antonio Espina, Max Aub, Rosa Chacel, Antonio Marichalar o Pedro Salinas. Otro apartado lo dedica a la publicación que fuera el gran refugio de los surrealistas desde su fundación en 1927: La Gaceta Literaria y aquí incluye a César M. Arconada, José Díaz Fernández, Ramón Ledesma, Felipe Ximénez de Sandoval y Samuel Ros, entre otros.

Pero son los autores andaluces los que ocupan el grueso de su estudio. A un lado agrupa a los narradores genuinos, es decir, aquellos que tuvieron en la novela y el cuento su medio de expresión fundamental (el caso de Manuel Halcón, Francisco Ayala, Esteban Salazar Chapela y José María Souvirón). En una segunda parte, se considera la obra narrativa de los grandes poetas andaluces de la Generación del 27: Luis Cernuda, Federico García Lorca y Rafael Alberti.

Los siguientes capítulos se dedican al estudio de los dos grupos periféricos más importantes: Mediodía, en Sevilla, y Litoral, en Málaga, cuyas revistas con sus correspondientes colecciones de libros se consideran los órganos de expresión más genuinos de la Generación. Rafael Porlán, Joaquín Romero Murube y Fernando Villalón representan a la primera; José María Hinojosa y Manuel Altolaguirre a la segunda.