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Pujol recorta hasta 3,3 puntos la deducción por vivienda a los mayores de 32 años

Mas ocultó esta medida al anunciar ayudas para los jóvenes para la compra de pisos

La desgravación del 15% en el IRPF por hipoteca destinada a adquisición de vivienda se reducirá en 1,98 puntos porcentuales para todos los compradores, salvo para los que tengan menos de 32 años, cuando entre en vigor el presupuesto de la Generalitat para 2003. El Gobierno de la Generalitat ha hecho uso de su capacidad normativa en materia fiscal y ha introducido esta medida en el proyecto de presupuestos que hoy comienza a debatir el Parlament. Los socialistas acusaron ayer al Gobierno de Jordi Pujol de "hacer trampa" al presentar esta medida como una ayuda para los jóvenes, cuando en realidad se trata, globalmente, de un aumento de la presión fiscal sobre la vivienda.

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La compra de vivienda con ayuda de hipoteca permite desgravar un 15% del IRPF. De este porcentaje, 10,05 puntos corresponden al tramo estatal del impuesto y 4,95 puntos, al tramo autonómico. En el proyecto de ley de los presupuestos para 2003, el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) ha recortado el tramo autonómico de esta deducción fiscal en un porcentaje global de 1,98 puntos, aunque para algún segmento del crédito llega a 3,3 puntos para los compradores mayores de 32 años.

Al mismo tiempo, el Gobierno catalán ha aumentado la deducción fiscal en idéntico porcentaje para los menores de 32 años. Esta segunda parte de la medida fue presentada por el conseller en cap, Artur Mas, como una prueba del carácter "social" del presupuesto. Tras el examen detallado del proyecto presupuestario, los socialistas denunciaron ayer que "está lleno de trampas", de las que ésta es uno de los ejemplos más claros.

En la proyección realizada por los socialistas sobre la aplicación de estas modificaciones fiscales sobre un modelo teórico, en el que el adquirente de la vivienda sea un joven de 28 años de edad que recurra a una hipoteca a 25 años con un 8,25% de interés, el resultado es que, al final, se ha producido un recorte del 25% en la deducción fiscal.

El número de perjudicados por el recorte de la desgravación para los mayores de 32 años será con toda probabilidad mucho mayor que el de jóvenes beneficiados. Una idea de la proporción existente entre unos y otros la aporta la estadística sobre ocupación. Según la EPA, los jóvenes de 25 a 34 años son el 26,8% del total de la población ocupada, mientras el 48% de esta población cuenta entre 35 y 54 años de edad.

El portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, Joaquim Nadal, sostuvo ayer que el proyecto de presupuestos es en conjunto tan "irreal" como esta supuesta ayuda para la compra de vivienda. Al elaborar el proyecto, el Gobierno catalán ha partido de una previsión del crecimiento de la economía catalana para 2003 del orden del 2,6% y sobre esta base ha realizado las previsiones de ingresos y de gastos. Pero Nadal recordó ayer que todas las previsiones realizadas por instituciones económicas solventes, como la Cámara de Comercio o las entidades de crédito, hablan de una previsión de crecimiento para Cataluña para 2003 del 1,9% o del 2% del PIB.

Todo esto llevó al diputado socialista Joaquim Nadal a acusar al Gobierno de "mentir" y de hacerlo "a sabiendas", de confeccionar un proyecto de presupuestos lleno de "medidas electoralistas" que en realidad son "trampas" porque ocultan una parte, como el citado recorte de las desgravaciones por vivienda, o en el mejor de los casos son temporales.

Esto último es lo que sucede con el anunciado aumento de las pensiones para las viudas, destacó Nadal. Se trata de una medida a la que, naturalmente, nadie se opone, dijo Nadal, pero que el proyecto del Gobierno catalán no consolida para el futuro porque su aplicación está prevista sólo para un periodo de tres años.

El consejero de Economía, Francesc Homs, negó ayer en un comunicado los datos aportados por los socialistas y les acusó de querer "confundir" a la ciudadanía. La nota del Departamento de Economía sostiene que el proyecto de presupuestos no incluye ningún aumento de la presión fiscal y atribuye las afirmaciones del principal grupo de la oposición a que "no han entendido el presupuesto"

Las deducciones se aplicarán, indica el comunicado, en el marco de la reforma del IRPF. "En ninguno de los supuestos de las nuevas deducciones y dentro del marco de la reforma del IRPF se prevé que nadie pague más impuestos el año que viene con relación a este año".

Y añade: "El Gobierno catalán incentiva más, para 2003, el acceso a la vivienda de los jóvenes de menos de 32 años; de los miembros de familias numerosa, sea cual sea su edad, también de los mayores de 32 años; de las personas con disminuciones, cualquiera que sea su edad; de los jubilados de más de 65 años, y de las personas en paro, al margen también de su edad". El diputado socialista Martí Carnicer explicó que los presupuestos de la Generalitat de 2001 registraron un déficit de 356 millones de euros, "en contra de lo que sostiene el consejero Mas", que habla de equilibrio en las cuentas de la Generalitat. "El Gobierno de CiU miente, y lo hace a sabiendas", aseguró Nadal, porque ni equilibra el presupuesto ni reduce el endeudamiento.

Los socialistas destacaron ayer que el proyecto para 2003 no corrige uno de los peores defectos de la política presupuestaria de los sucesivos gobiernos de Pujol: el elevado volumen de los costes de funcionamiento, los servicios generales, en perjuicio de las inversiones. La comparación con las comunidades autónomas del artículo 151 de la Constitución, que tienen un volumen de competencias similares a la Generalitat, es muy perjudicial para el Gobierno de CiU.

La Generalitat catalana está en la cola de las comunidades en la clasificación de inversión por habitante. La Xunta de Galicia invierte 570 euros por habitante; Andalucía, 483; el Gobierno de las Islas Canarias, 481, y la Generalitat valenciana, 357. Pero el Gobierno de la Generalitat catalana está a menos de la mitad de Galicia y bastante por debajo del promedio: invierte 245 euros por habitante.

Esto se debe al ya endémico "descontrol del gasto", a juicio de Martí Carnicer, el diputado socialista que ejerce como consejero en la sombra en el gobierno alternativo de Pasqual Maragall. El Gobierno de CiU dedica 145 pesetas por habitante a gastos generales, una cifra muy superior al promedio de las citadas comunidades del artículo 151 de la Constitución. La Junta de Andalucía destina a gastos generales 29 euros por habitante; el Gobierno de Canarias, 52; la Xunta de Galicia, 60, y la Generalitat valenciana, 57.

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