Andreotti: "No iré al cielo porque he pecado, pero no soy un asesino"

El ex primer ministro italiano Giulio Andreotti, condenado el pasado domingo a 24 años de prisión por ordenar la muerte de un periodista en 1979, aseguró ayer, en una entrevista con la agencia Reuters, que no habrá un lugar en el cielo para él porque es un "pecador moderado". "La justicia que cuenta es la del otro mundo. Yo no tendré un lugar en el cielo porque he sido un pecador moderado durante mi vida, pero desde luego no he cometido pecados mafiosos ni asesinatos", aseguró Andreotti. "Mi fe me ha proporcionado mucha seguridad y eso es muy importante a mi edad", dijo el político italiano, de 82 años, que durante algún tiempo sopesó la posibilidad de dedicarse a la vida religiosa.

"La fe me ayuda mucho", confesó el ex primer ministro italiano, devoto católico, que ha sido consejero de cinco papas. Andreotti también expresó su deseo de que su condena ayudara a la reforma del laberíntico y lento sistema judicial italiano. "Desde luego, nunca encontraremos un sistema perfecto, pero debemos encontrar uno más ágil, uno que no permita testimonios que son claramente falsos", dijo.

La condena de Andreotti se basó en el testimonio de un mafioso arrepentido que lo vinculaba a la Mafia. La credibilidad de este testimonio ha sido ampliamente debatida en Italia. Andreotti, que presidió siete Gobiernos democristianos en los años setenta y, por última vez, entre 1989 y 1992, afirmó que los mafiosos arrepentidos han sido muy útiles en la lucha contra el crimen organizado, pero advirtió de que sus testimonios deben ser contrastados y confirmados. "Algunos de estos arrepentidos me hicieron dudar durante un tiempo de que nuestro sistema pudiera aceptar este tipo de testimonios", indicó.

Andreotti fue condenado el pasado domingo a 24 años de cárcel como instigador del asesinato en, 1979, del controvertido periodista Carmine Mino Pecorelli. Este periodista investigó a fondo los escándalos de la Democracia Cristiana italiana durante los años setenta. La sentencia del Tribunal de Apelación de Perugia echa por tierra la absolución dictada en septiembre de 1999 por otro tribunal de la misma ciudad, pero debe recorrer todavía un largo camino judicial, ya que será recurrida.Andreotti no irá a prisión, debido a su condición de senador vitalicio.