El barrio marginal de Las Liebres será desmantelado antes del verano de 2003

El poblado marginal del Cerro de las Liebres, en el kilómetro 12,200 de la carretera de Fuencarral a Alcobendas, será desmantelado antes del 30 de mayo de 2003. Sus habitantes serán realojados en pisos sociales de alquiler. Así lo decidió ayer el Gobierno regional, que destinará 12 millones de euros a esta operación. En este vecindario vive un centenar de familias gitanas (412 personas), 73 en casas prefabricadas, y el resto, en chabolas. Una vez libre de los chamizos, el suelo, de propiedad municipal, se dedicará a equipamientos y zonas verdes del futuro barrio de Las Tablas.

Portavoces de la Consejería de Obras Públicas explicaron que desmantelar Las Liebres era un compromiso adquirido por la Comunidad tras el derribo de los poblados vallecanos de La Celsa, La Rosilla y el Pozo del Huevo. En la capital quedan otros cuatro barrios de prefabricados similares a éste, construidos para realojar temporalmente a chabolistas gitanos. Pero al Gobierno regional sólo le compete desmantelar las Liebres; del resto debe ocuparse el Ayuntamiento.

De los cinco barrios, Las Liebres es, según Obras Públicas, "el más normalizado". "Fue levantado en 1990 y, en los primeros años, era uno de los puntos habituales de venta de drogas de la ciudad. Ahora ya no, aunque siempre hay quien trapichea", afirman estas fuentes, refiriéndose a la época en que este poblado era conocido entre los toxicómanos como los telecincos, en referencia a la cadena de televisión que está situada a unos metros. "El cambio se debe, sobre todo, a que ahora no queda ningún vecino de los del principio porque han sido realojados o se han marchado. Los actuales llevan un mínimo de cuatro años en el barrio y proceden de pequeños núcleos chabolistas del norte", añaden.

El mayor nivel de integración de este núcleo se demuestra, según Obras Públicas, en ese 10% de adultos que trabaja por cuenta ajena y no en oficios tradicionales en estos poblados como la venta ambulante o de chatarra; en los menores niveles de absentismo escolar de sus 111 niños, y en que un 69% de los vecinos sabe leer y escribir. "Entre los habitantes de Las Liebres hay muchas parejas jóvenes y eso se nota. Dan más importancia a la educación de sus hijos, y ellos mismos quieren encontrar empleos diferentes", añaden los portavoces de la consejería. Aunque el 66% de las familias sigue dedicada a la chatarra.

Los otros barrios de prefabricados que quedan en la capital son La Quinta (Fuencarral), con 100 familias; Las Mimbreras (Latina), con 166; Plata y Castañar (Villaverde), con 143, y El Cañaveral (Vicálvaro), con 167. Nacieron como alojamientos temporales para chabolistas y el objetivo era que en ellos se preparasen para vivir después en bloques de pisos. Pero la provisionalidad se ha alargado tanto que en algunos, como Las Liebres, las casas sufren ya un gran deterioro.