Oasis y Paul Weller comparten en Bilbao escenario por vez primera

El pabellón La Casilla de Bilbao acoge esta noche (20.00; 33 euros) una velada esperada cuando menos con curiosidad por muchos aficionados al pop y al rock. Pese al respeto mutuo que se profesan, ser compatriotas, grabar con la misma multinacional y haber colaborado en alguna producción discográfica, Paul Weller y Oasis nunca habían coincido en un concierto. Lo harán por primera vez hoy en la capital vizcaína gracias, por lo visto, al azar, pues sus respectivas giras recalaban hoy en Bilbao y a ambos les pareció estupendo coincidir sobre un escenario.

A la espera de confirmarse si finalmente habrá algún "artista invitado", como anuncian las entradas puestas a la venta, Paul Weller será el primero en situarse sobre las tablas dispuesto a repasar las canciones de Illumination, su último disco en solitario. En él, el guitarrista y cantante que hace décadas se convirtió en icono del movimiento mod al frente de bandas como The Jam y The Style Council, alterna texturas acústicas y eléctricas para plasmar una colección de temas que transcurre por los senderos del pop, del rhythm and blues y del rock. Le echan una mano para ello miembros de Ocean Colour Scene, Sterophonics y de los propios Oasis.

Cerrará el concierto Oasis, conjunto que no oculta su admiración por Weller, con quien tiene en común el hecho de haber comandado el panorama musical británico en cierto momento. En su caso, en los años noventa, cuando mantuvieron el cetro del llamado brit pop, codiciado por bandas como Blur y The Verve.

En la actualidad, Oasis, tan conocidos por dos primeros discos de excelente factura -Definitely maybe y (What's the story) morning glory- como por las sucesivas peleas y los escándalos protagonizados por los hermanos Noel y Liam Gallagher, promocionan Heathen chemistry. Éste es el título de un quinto elepé de estudio en el que exhiben el pop rock poderoso y melódico por el que son conocidos, asimilando sonidos hindúes y psicodélicos, y evidenciando nuevamente su clara deuda con los Beatles.